Mi verdadera realidad •Draron•

D•o•c•e

Después todo volvió a tener color, trago una gran bocanada de aire mirando a los lados donde sus amigos se encontraban, estos sonrieron suspirando mirando al pelirrojo con una sonrisa.

-¿que así nos vas a proteger?- hablo el castaño negando -pero me alegro que estés bien- dijo con sinceridad mientras lo ayudaba a levantarse lo cual el pelirrojo se reviso rápido donde su ropa se encontraba agujerada pero no había ninguna herida en su cuerpo.

-¡me asustaste!- alego la mas pequeña mientras lo abrazaba con cariño lo cual este igual acepto el abrazo gustoso mirando ahora como el gran león se acercaba a ellos con lentitud.

-lo han logrado, han salvado a Narnia..- le comento mientras Lucí miraba su pequeña poción con una sonriendo, esta se levanto para poder ser de uso, reviviendo a las personas heridas o al menos salvarlas con aquello que se le fue otorgado.

Ese fue el tiempo que paso, ahora Ron se encontraba a un lado del León con tranquilidad.

-¿lo he logrado?- pregunto Ron mirando como los hermanos pevencie regañaban un poco a Edmund por su arriesgado movimiento contra la bruja blanca, pero era por lo preocupado que estaban.

-lo has echo- el pelirrojo sonrió ante eso -pero aun falta mas y no lo digo en aprender solo a usar la magia ya que aun debes saber mas de ti, hay un camino largo por recorrer y se que ellos te ayudaran a encontrarlo- mas dicho esto camino por el lugar para descongelar a las personas de piedra que se encontraban en el lugar, dejando al niño con un poco de duda en lo que le dijo, miro sus manos y las apretó con una sonrisa.

-Lo hare...

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-vas a conseguir lo que querías al final ¿no lo crees?- menciono Ron mirando a Edmund el cual lo miro con una sonrisa un poco engreída mientras pasaban a sus tronos lo cual ellos estaban juntos mientras la ceremonia daba inicio, mirando como nombraban a sus amigos para después el Fauno paro en el sosteniendo una linda coroza color roja, de rubí, con decoraciones naturales y unos ligeros tonos verdosos amarillentos que estaba formada en espiral con picos.

-¡después tenemos al rey Ronald!¡cuidador de los cuatro reyes, quienes guiara su camino dentro como fuera del lugar, demos un gran aplauso al REY RONALD EL PROTECTOR!- mas miro todos los aplausos dados a el ¿así era como se sentía?, miro lo grandioso que era ser respetado por salvar a los que quería, miro con una sonrisa para con su magia dar un brillo al lugar manteniendo asombrado a todos, pero alegres a la vez.

-es un placer el tenerlo como nuestro rey- mas la corona fue puesta en su cabeza sintiendo una enorme grandeza a el cual sonrió mirando la corona arriba de su cabeza para mirar alado donde sus ahora amigos aplaudían, ya no se sentía tan solo mas algo faltaba, siempre sentía que algo lo hacia, pero ahora no lo era tanto.

-presumido..- hablo Edmund mirando a su ahora amigo el cual sonrió mientras saludaba a las personas que estaban viendo en lo que ahora eran, unos reyes.

-envidioso- le saco la lengua con juego lo cual el otro negó rodando los ojos, si que era un gran lugar para estar.. realmente lo era.

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/Años mas tarde/

-¡Ron vamos!- apresuro Lucí quien ahora era mas grande, montada en su caballo esperando por su amigo el cual no se estaba apurando en ese momento -¡Edmund dice poder solo pero ya sabes como es!- comento mientras este suspiro para montar su caballo con fastidio.