༄❀365 𝘿𝙄𝘼𝙎 𝙋𝘼𝙍𝘼 𝙀𝙇 𝘿𝙄𝘼 𝘿𝙀 𝙈𝙄 𝙈𝙐𝙀𝙍𝙏𝙀❀༄ ᶜᵒᵘⁿᵗʳʸʰᵘᵐᵃⁿˢ

~abril~

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La bandera de la unión soviética. (¿?)

La bandera de la unión soviética, es un estandarte muy bello para las pocas personas que de verdad admiran en lo que no hay.

Es un "simple" pedazo de tela para la mayoría de la sociedad. Pero para USA, era todo cómo para hacerlo recordar todo lo que tuvo que pasar con aquella respetable insignia.

Esa vez.

La primera vez que lo conoció, fue a sus trece años de edad. Era un viejo amigo de su padre que había vuelto después de un largo tiempo, que en ese entonces ese hombre tenía treinta y cuatro sólidos años.

Recuerda detalladamente ese día en el que ahora ya no puede dejar en el simple olvido.

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— hijo, este es un viejo amigo mío. Su nombre es URSS y el te cuidará mientras yo no estoy en casa. Saluda, no seas maleducado.-hizo una de sus otras sonrisas falsas, lo cual, USA ya estaba más que acostumbrado a ese extraño comportamiento frente a los demás.

— que importa si no saluda, tengo un hijo casi de su misma edad y se a vuelto un total amargado.-dijo con un poco de sarcasmo en sus palabras.

Se le quedó viendo al amigo de su padre.

Era alto, tenía una mirada penetrante y sobre todo una aura extremadamente intimidante.

Le daba mala espina. Sin embargo, eso no le hacía limitarse a sonreírle un poco.

— mucho gusto URSS, mi nombre es trece colonias, pero puede decirme América.-extendió la mano, esperando a que el extraño sujeto hiciera lo mismo.

— el gusto es mío, América.-estrecharon la mano. Mientras que ese tono de voz lo había hecho temblar un poco, pues era grave y un poco atrevido.

El padre de USA sonrió satisfecho.

— sabía que ustedes dos se iban a llevar perfectamente bien. Bueno, se me hace tarde.- tomó sus llaves y fue a dirección de la puerta principal.— si este niñito se comporta mal contigo, no dudes en decírmelo.- estaba a unos pasos de salir de la casa, salió y cerró la puerta.

Ambos se quedaron en un silencio bastante incómodo.

— huh, pues estaré en mi recámara. Cualquier cosa que necesites ahí estar- lo habían interrumpido.

— mejor vayamos a ver una película.-ahora su tono de voz era casi como una orden que debería ser si o si atendida.

USA abrió un poco los ojos, en acto de sorpresa.

— hmm, claro.

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Ahora se encontraba en una situación asquerosa. Y para los dementes, una situación ardiente.

Era ese hombre, acariciando suavemente su hombro, mientras él estaba entretenido viendo la televisión.

Tenía ganas de gritar.

Tenía ganas de llorar.

Pero haga lo que haga, su padre sería la consecuencia más grande que él haya podido tener.

— hey, n-necesito ir al baño..- intentó apartarse de aquel cuerpo que ahora repugnaba.

— No, te quedarás aquí.- fue firme y directo con sus palabras, después poco a poco su mano iba pasando por el brazo del estadounidense hasta llegar a su cintura.