༄❀365 𝘿𝙄𝘼𝙎 𝙋𝘼𝙍𝘼 𝙀𝙇 𝘿𝙄𝘼 𝘿𝙀 𝙈𝙄 𝙈𝙐𝙀𝙍𝙏𝙀❀༄ ᶜᵒᵘⁿᵗʳʸʰᵘᵐᵃⁿˢ

~mayo~

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Día uno.

USA iba en camino hacia el edificio de la ONU, con la mirada perdida entre sus zapatos y el piso.

Iba a ser un día igual como todos, suponía.

Pero su corazón estaba inquieto, no dejaba de latir.

Presentía que algo malo pasaría, sin embargo, decidió no ponerle atención.

Ahora, cruzaría la calle, aún con la mirada en el suelo.

Estaba muy metido en sus pensamientos, no quería mirar a nadie más.

Pero algo que no se dió cuenta, es que un auto a gran velocidad se aproximaba hacia él...

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Rusia hablaba con sus compañeros de trabajo. Y más que compañeros, eran sus mejores amigos de toda la vida.

Desde que llegó aquí, que fue hace mucho tiempo; claro, para él.

Ellos fueron los primeros en hablarle antes que todos, y eso le marco más que nada en su vida.

Esas dos personas, que aunque no eran muchas, lo hacían olvidar de sus problemas sin solución, o recordarle lo buena que es la vida en algunas ocasiones.

Pero sentía que algo le faltaba.

Algo le hacía falta, que no lo dejaba descansar en paz todas las noches.

Faltaba su egocéntrico y burlón...

USA.

Si, sabía que se habían alejado desde hace mucho tiempo, pero él no lo quería dejar ir.

Siempre habían, peros, ¿No?

Rusia solo quería aprender a dejar, aprender a olvidar para ya no hacerse daño así mismo.

Pero tampoco quería olvidar esos bellos momentos que ambos pasaron, quería seguir recordando con alegría y nostalgia los increíbles segundos, minutos, incluso horas que pasaron juntos.

Más, ¿Quien lo entendía?

¿Quien tenía la paciencia de entenderlo?

Era fácil; nadie.

Pues tenía una reputación tan mala, que si él fuera ellos, ni él mismo se acercaría.

Siempre creían que él tenía un corazón frío, sin sentimientos. Llevando a la consecuencia de que siempre lo trataran como basura o un monstruo.

Estaba tan cansado...

Sin embargo, la única persona que lo escuchó.

Solo una persona, que le tuvo tanto cariño y respeto.

Fue él... USA.

Eran unas de las razones por las que simplemente no quería sentir su ausencia.

De verdad, lo amaba con toda su alma.

Lo apreciaba de una forma especial.

Lo admiraba como a nadie más.

Pero, oh..

Acababa de perder a esa persona en este instante, y todo por su culpa, ¿No?

Por ser tan relajado, por no pensar bien las cosas antes de decirlas.

Pero es que se sentía tan seguro con él...

Sentía que su amistad nunca se iba a destrozar. Mas ahora sabía que la causa de eso fué por él y por sus problemas de ira.