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𝐋𝐀 𝐎𝐒𝐂𝐔𝐑𝐈𝐃𝐀𝐃 𝐃𝐎𝐌𝐈𝐍𝐀𝐁𝐀 𝐏𝐎𝐑 𝐋𝐎𝐒 𝐂𝐀𝐋𝐀𝐁𝐎𝐙𝐎𝐒 del palacio, el olor a humedad era bastante fuerte y se mezclaban con más, los cuales la princesa no podría definir con exactitud.
Su pasos eran firmes, mientras era escoltada por los guardias Phantom, quienes parecían un tanto ansioso por la presencia de la princesa, en esa zona.
No había nadie, el calabozo del Palacio de Glicina no se usaba mucho, debido a que estaba bien protegido de los instrumentos, bueno, de todos menos de uno.
―Buenas noches, Zachary. ―Denayt saludo al rubio, del otro lado de la celda.
Él al verla, sonrió y no dudo en acercarse aún que no fue muchos, debido a los grilletes mágicos que lo apresaban, una medida implementada por la princesa, por su seguridad y la de su gente.
―Princesa Denayt, no esperaba visitas a estas horas, pero admito que no me disgustan estas. ―su mirada viajo por todo su cuerpo, le sorprendía un poco como ella no mostraba vergüenza, en mostrarse en camisón frente a tantos hombres. ―¿Ha que debo su presencia en mi humilde celda?.
―Abran la celda. ―ordeno y los guardias acataron su orden. ―Necesito hablar contigo, así que espero su humilde cooperación.
De un solo movimiento de su mano, los grilletes lo liberaron mientras los guardias cerraban nuevamente la celda, dejando así a la joven princesa con el espía.
Denayt tomo asiento en la pequeña cama, mientras observaba a Zachary frotarse las muñecas, a la vez que la observaba, parecía buscar si traía algún arma encima pero no era así, la princesa estaba desarmada y sin la protección de sus guardias.
―Ella es una princesa extraña. ―dejo de analizarla, para concertarse en su mirada. ―Que es tan importante para hablar conmigo, que hizo que le primera princesa de Arbezela, debiera venir a estas horas.
―Tengo un trabajo para ti, el cual debes atender con urgencia antes de la noche siguiente, a mi debut. ―ella parecía muy tranquila, ignorando el hecho de que él era peligros. ―Necesito que hagas correr rumores de mi incidente con la emperatriz, como el abuso de su poder como madre del imperio hacia mi persona, su intento de humillar a mi familia y mi cortejo al Duque Phantom.
Por un segundo en la cara del rubio, se mostro pura sorpresa antes de recomponerse. ―Espere... ¿Cortejo?.
―Que puedo decirle, caí bajo los encantos del mejor amigo de mi hermano. ―su mano se apoyo en su mejilla, mientras que a su alrededor se formaba, un aura brillante y de inocencia. ―Soy una dama de corazón débil.
―Princesa... creo que usted puede ser muchas cosas, pero no una mujer de corazón débil. ―Zachary dibujo una sonrisa en su rostro, la parecía un poco cómico el actuar de la princesa. ―Pero sobre lo otro, estoy algo perdido de los rumores en el palacio, usted me ha dejado mucho tiempo fuera del juego.
