𝕮𝖍𝖆𝖕𝖙𝖊𝖗 ¹⁴ ✵ 𝕻𝖊𝖗𝖉𝖔́𝖓𝖆𝖒𝖊...

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───¡𝐄𝐒𝐀 𝐌𝐀𝐋𝐃𝐈𝐓𝐀 𝐏𝐄𝐑𝐑𝐀!

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───¡𝐄𝐒𝐀 𝐌𝐀𝐋𝐃𝐈𝐓𝐀 𝐏𝐄𝐑𝐑𝐀!. ―el estrepitoso sonido del jarrón estallando contra la pared, sobresalta a las dos sirvientas mientras la vizcondesa Alleona, solo mantenía la compostura ante el arrebato de la emperatriz. ―¡SU HIJA ES UNA MALDITA PECADORA, UNA BASTARDA DEL DESGRACIADO DE JAIDER!.

Las cosas siguieron siendo arrojadas por la albina, su descontento e ira por el anuncio del regreso del Templo de Basil, como la aparición de una nueva Santa en el imperio, seria anunciado mañana al amanecer y en contra de sus quejas, el emperador estaba ignorando sus suplicas, ella estaba perdiendo esa correa que sostenía y Nadine estaba siendo nuevamente, la dueña del emperador.

Era claro que todo se complicó para ella, el ascenso a heredera de su estúpida y manipulable hija, era algo que no se podría con la intervención de la familia Nacht, como parte del control de Benela en la nobleza estaba tomando más alcance de lo previsto y esto por culpa de Ariana, que era incapaz de encartar a las jóvenes damas de la nobleza, por sus contantes peleas con ellas y el repudio, de tres de las familias más nobles de imperio.

―¿¡POR QUÉ ME CANTIGAN ASÍ!?¡ESAS PERRAS TIENEN A SUS HIJOS, SUS HEREDEROS Y ARES NO ESTA!¡ME LO QUITARON ELLAS!¡ME DEJARON A ESA INCERBIBLE PRINCESA, QUE NO SIRVE MÁS QUE PARA SEDUCIR A LOS ESTUPIDOS NOMBLES, DE BAJO ESTATUS!. ―las sirvientas que la acompañaban, huyeron cuando uno de sus caros perfumes, golpeo más cerca de ellas.

Ariana que estaba por ingresar, vio a las sirvientas correr y llorar con miedo, ignorando su presencia y no saludándola como se debe, pero lo dejo pasar para ir con su madre y tratar de calmarla, mientras era acompañada por sus damas de compañía. Solo necesito poner un pie en la habitación, pare ver el destrozo y caos que era esta, además de la notable ira en el rostro de su madre.

Cuando la vizcondesa la vio, quiso pedirle que se retirara, pero Roserice fue más rápida y a pasos grande se acercó a su hija, levantando su mano en alto y el sonido de su palma golpear una mejilla, resonó por la habitación, sobresaltando a las otras dos.

―¡Marina! Madre, ¿Qué hac-... ―Ariana no pudo seguir hablando, cuando su madre enredo sus delgados dedos en su cabello, jalando con fuerza este y obligándola a que la mirar. ―¡Ah!¡Madre!.

―Solo tenías un deber, ser hermosa y encantadora... pero para ni eso sirves... tu cuerpo, rostro y encanto... ―la fría voz y mirada de su madre, la hizo estremecerse. ―Todo lo que me quitaste, todo el poder y esfuerzo que puse en ti no sirve de nada, no eres él... jamás serás él.

» Roserice jalo una vez más con fuerza el cabello de su hija, provocando que callera al suelo. ―Nadie puede ser él, nadie puede ser mi amado guerrero... mi único hijo... mi sueño...

La joven no sabía que haber, la humillación del Duque Phantom aun la perseguía y ahora su madre la despreciaba, por culpa de su media hermana y nueva Santa, ¿Por qué pasaba esto?¿Por qué todos le hacían esto? Ella es la primera princesa de Arbezela... no, ella era la primera princesa de Arbezela, era la favorita de su padre, la delicia de la nobleza y ahora, ella era... una simple segunda princesa.

ᴅᴏɴ'ᴛ ʙʟᴀᴍᴇ ᴍᴇ ✵ ʟᴀs ᴊᴏʏᴀs ᴅᴇ ʟᴀ ᴘʀɪɴᴄᴇsᴀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora