Policías y Ladrones

14: ¿Hombres en tu casa? No lo creo

Isabella

Ya habían pasado varias semanas desde mi cumple años y lo único que hace James es tratar de que me sonroje, y lo ha logrado; pero hoy fue diferente. 4 meses antes de la boda ya son, se ha quedado a dormir varias veces en mi apartamento por cualquier excusa, y otras veces se ha aparecido a mitad de la noche asustándome a muerte. En una oportunidad llegó cuando me estaba bañando; por suerte ahora cierro la puerta del baño con llave por si James intenta algo, pero no aseguro que no me haya visto alguna vez. A Ale sigue sin parecerle que ande con James y no la culpo, pues su vida de mujeriego la prefiere a tener una familia. Por eso y muchas razones más es un estúpido policía. Mis amigas todavía no saben toda mi verdad, y aun que no me gusta mentirles es la mejor manera de mantenerlas a salvo sin convertirse en mis cómplices. Volviendo a lo de hoy, después de que estoy a punto de salir aparece James como si fuera mi chofer con la patrulla policial (porque hoy tenía que ir al trabajo) decorándola toda con rosas rojas.

-Ja, lo conseguí

-¿Qué cosa?-pregunto con pena

-Tu punto débil, los halagos

-Claro que no es...

-Explica cómo cada vez que te hago ese tipo de cosas te enrojeces

-No estoy acostumbrada a que la gente me de obsequios, rosas o que me pidan que le suba el pantalón con una erección

Cuando iba saliendo del edificio el portero se nos queda mirando y escuchando la conversación.

-¿Por qué no admites que quieres tener sexo conmigo, lo hacemos y bórralo?

-Porque no quiero hacerlo contigo

-Soy el único hombre que tiene llaves de tu casa

-¿Y quién ha dicho que eres el único que ha entrado y ha dormido en mi sofá?

Y sus ojos casi les salen de su cara

-De que sea virgen y mi primer beso haya sido contigo no significa que no haya tenido novios

-Ya va... ¿Qué?

-Entiende que no vivo en una burbuja

-Pues deberías, ¿Quién te dio permiso de tener hombres en tu casa?

-¿Celoso?

-Asqueado

Y suelto una carcajada

-¿Qué edad tengo?

-Veinte

-¿Y con cuantas niñas de quince no has pasado la noche?

-No lo hago con menos de dieciocho desde que tengo tu edad

-Entonces ¿Quién me prohíbe tener hombres en mi apartamento?

-Yo

-¿Y quién eres tú?

-Tu mejor amigo y policía guardián

-Eso no quiere decir que no pueda tener hombres en mi vida

-Sí, si lo hace

-¡Esta bien! Mamá-le digo con un tono extremadamente sarcástico, extrovertido y burlón

-¡Esta bien!-me imita

-¡Esta bien!-sigo

-¡Esta bien!-otra vez

Ring... suena mi celular

-Si bueno... si,... ok... bien... adiós-cuelgo-llévame a la comisaría

-¿Qué sucede?

-Tienes que probar que soy inocente