Prólogo

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Os voy a contar un secreto, pero no se lo digáis a nadie, ¿vale?

Ahí va...

El corazón atiende a razones que la propia razón ignora.

Raro, ¿verdad?

Pues sí, es raro, pero completamente cierto.

A veces el corazón funciona de forma más racional que todo el cuerpo, incluyendo el cerebro.

El corazón es impulsivo, enrevesado, y bastante cabezota cuando se propone algo.

Yo la verdad es que nunca me había interesado mucho por las cosas del corazón, nunca había ansiado ver con todas mis fuerzas a alguien, o tenido que desbloquear el móvil cada medio minuto para ver si ha respondido un mensaje.

Nunca he tenido que hacerlo hasta que la conocí a ella, de forma tan sencilla y casual mi vida dio un giro de 360 grados.

Algo tan básico como un árbol, o mejor dicho, una foto de un árbol, fue el causante del mayor desastre de mi vida, un desastre moreno, bajito y con unas gafas y una cámara incrustadas a presión.





Pues esta es mi nueva historia (se aplaude a si misma).

Después de varios siglos desaparecida aquí os traigo una nueva historia, la primera historia que hago sobre Pedri.

Espero que os guste y le deis tanto cariño y amor como a las otras dos que tengo (que puedes encontrar en mi perfil por cierto).

💙❤️

Decidme en comentarios que os parece, os leoo.



Imagen de amor || Pedri GonzálezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora