Capitulo 56. ¡Ya basta!

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Ambos echaban chispas por los ojos... y juro por Dios que podía ver con perfecta claridad como cada uno comenzaba a preparar sus armas para en cualquier momento lanzar el primer tiro.

Ambos miraron a ______. Ella se tensó.

-Yo... -intentó hablar ella.

- ¿Qué hace él aquí? -le preguntó Gina.

-No, no, no, la pregunta es ¿Qué hace ella aquí? -le habló Greg.

-Mi hija me invitó a almorzar -le respondió Gina con un notorio tono de orgullo.

-Pues te cuento que a mí también -le aseguró él.

-Ella me llamó primero a mí -le dijo. Greg soltó una leve carcajada.

- ¡Qué infantil eres, por Dios! ¿Cuándo será el día en que dejes de comportarte como una niña?

-El día en que tú dejes de ser un idiota...

-Loca, siempre estuviste loca. No sé cómo diablos tuve cabeza para casarme contigo.

-Simplemente porque fui la única estúpida que te dio la hora en tu vida.

-No pienso almorzar con esta mujer -sentenció Greg.

-Y yo tampoco con este tipo -dijo Gina.

-Bien que todavía usas mi apellido...

-Solo lo hago para saber lo ridícula que me veo con él...

-Eso no es cierto, mentirosa.

-Sí que es cierto, embustero, mal marido, mal padre, mal...

- ¡Ya basta! -______ elevó su voz, haciendo que todos en el restaurante se giraran a verla. Greg y Gina la miraron bien - ¡Los dos se sientan y almuerzan conmigo y con Mario como personas civilizadas!

Sin decir nada se sentaron en sus respectivas sillas. Nadie dijo nada... El mozo llegó con el champaña, sirvió un poco para cada uno. Y se fue.

-Y ahora cada uno va a agarrar la carta y va a pedir lo que le gusta -dijo mi novia.

Como dos robots tomaron la carta y comenzaron a leer. Miré a ______ y ella sonrió con orgullo de sí misma.

-Te amo -le dije sin voz. Su mirada tierna me cautivó aún más.

-Yo también -leí sus labios -Bueno -le habló a sus padres. Gina y Greg la miraron -Los reuní aquí con el fin de tener un almuerzo con mis padres y presentarles oficialmente a Mario como mi pareja.

-Y me alegro mucho de ello -dijo mi suegra sin dejar de sonreír.

Su sonrisa se esfumó cuando miró a Greg. ¿Por qué se odian tanto? Háganme acordar que debo preguntarle eso a ______ luego.

-Yo también estoy contento por ustedes -dijo Greg y sacó su mirada de Gina -En especial porque estoy haciendo negocios con tu padre, Mario.

Me tensé al escuchar aquello. Miré a ______ y ella negó levemente con la cabeza.

-Qué bueno -dije por lo bajo.

- ¿Y... hace cuanto tiempo que están saliendo? -preguntó Gina mientras tomaba un sorbo de champaña. Greg también comenzó a tomar.

-Ayer formalizamos. Pero venimos dando vueltas hace bastante -le dije.

-Siempre supe que ustedes tendrían algo -dijo Gin contenta -Desde el día en que llegaron juntos a mi oficina.

- ¿Recuerdas ese día? -le pregunté divertido a ______.

-Como si pudiera olvidarlo -dijo ella.

Peligrosa Obsesión 'Mario Bautista y Tú'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora