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< chapter 01: familia >

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29 DE ABRIL, 1990

Regulus se encontró repentinamente en una situación desconcertante cuando su mejor amiga falleció minutos después de dar a luz. En medio del dolor, se vio a sí mismo cuidando del bebé recién nacido de su amiga, aquella adorable chica que conocía desde que eran pequeños. Una amistad desde la infancia, que hacía su corazón doler cuando miraba al hijo de Alessa. Era su imagen.

Con el corazón lleno de compasión y sufrimiento, Regulus decidió asumir la responsabilidad de criar al bebé junto con Alexander, el hermano de Alessa, y su esposa. Aunque no sabían mucho sobre la crianza de un bebé, se comprometieron a hacer lo mejor que pudieran.

Regulus, ni siquiera había podido ver a Sirius al rostro, después de llegar una hora de la muerte del pequeño y de la muerte de su mejor amiga. Pero inclusive ese día, Regulus lo había golpeado en el rostro, cuando Sirius, cuando quiso cargar a su propio hijo lo miró con desagradó en cuanto comenzó a llorar, no pudo estar veinte minutos junto a ellos, cuando ya había desaparecido.

Y Sirius, no habían vuelto a saber de él, al menos no hasta que en el profeta se publicó que había sido encarcelado en Azkaban.

Los días pasaron en un torbellino de emociones. Regulus, Alexander y Arlette, junto a Narcissa y Lucius, improvisaron soluciones para las necesidades del bebé...o bebés. Tres nuevas vidas, tres nuevos comienzos habían llegado a sus vidas, y sabían que no era fácil, pero lograban hacerlo bien, desde cambiar pañales hasta preparar biberones. Cada día era un desafío nuevo, pero estaban determinados a brindarle al bebé el amor y el cuidado que merecía.

A pesar del cansancio y las dificultades, el pequeño Scorpius se convirtió en el centro de atención de Regulus. Su risa y sus pequeñas manos llenaron el lugar de Grimmauld Place de alegría y esperanza, recordándole el precioso regalo de la vida en medio de la pérdida.

Cada hito del bebé era motivo de celebración. Desde sus primeras sonrisas hasta sus primeros pasos, cada momento era un testimonio del amor incondicional que compartían. A medida que el bebé crecía, también crecía el amor que sentía por él.

El tiempo pasaba rápido, y el bebé se convertía en un niño lleno de curiosidad y energía. Y eso, incrementaba la duda; ¿Dónde se encontraba su verdadero padre?

El pequeño Scorpius miraba a Draco y Theodore junto a sus padres, y eso le dolía, porque ellos si tenían a su madre, era un niño de diez años, intentando encontrar las respuestas a las preguntas que llevaba haciéndose desde hace años, pero que jamás se había atrevido a decir.

𝐈 𝐂𝐀𝐍'𝐓 𝐂𝐀𝐑𝐑𝐘 𝐓𝐇𝐈𝐒 𝐀𝐍𝐘𝐌𝐎𝐑𝐄; Ginny Weasley ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora