Comienzos

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La semana después de todo ese drama, fue relativamente tranquila.

Pasaba la mayoría del tiempo en casa, cambiando y acomodado a mi gusto. No tuve valor de botar nada, quería seguir conservando a mi familia, aunque sea de esta forma, por lo que todo lo que no iba a ocupar se fue a la bodega.

Naruto ayudo en todo; Cada vez que debía salir a comprar o buscar algo, así estaba más que feliz de acompañarme, durmió cada noche conmigo y cada mañana me hacia el desayuno.
Una rutina a la que me puedo acostumbrar

Hoy luego de 7 días de elegir que mueves guardar, tardes de compras y divertidas noches que me dejaron mal por varias horas, por fin llegarán las cosas que compre. Naruto va a aprovechar y traer más ropa y sus shampoo ya que accidentalmente hice un comentario que se le subió a la cabeza.

- Me gusta más cuando olías a ti- Naruto tenía sus manos en mi trasero y yo escondía mi cara en su hombro

- ¿A qué te refieres?

- Hueles a mi shampoo y prefiero que huelas al tuyo. Me trae buenos recuerdos...Ahg, espera- Acababa de introducir un dedo en mi

- Así que te gusta mi olor

- Si... - Ahora tenía tres dedos en mi interior- ...te quiero a ti Naruto, por f-favor

Bueno, que paso después es algo que no recuerdo con exactitud.

Antes de tan siquiera poder recordar más de lo que paso, una voz (Que me irritaba cada vez que la escuchaba) me saco de mis pensamientos.

- Hola, Sasuke-kun ¿Cómo estás?

Estaba terminando de barrer el patio, en esta época del año el viento bota demasiadas hojas de sus árboles, y si no lo hago yo Naruto no mueve un dedo

La presencia de Hinata no es algo que quiera tener en mi vida, no logra caerme bien y me incomoda pensar que tuvo algo con Naruto, aunque este me haya aclarado que no fue así... en su totalidad

- Hyuga ¿Necesitas algo?

- Venia por Naruto, me enteré de que se ha estado quedando aquí los últimos días y necesito hablar de algo importante con él

¿Y esta qué quería de mi Alfa?

- Bueno es natural, que un alfa se quede con su omega

- Si, supongo- Como me estreso la sonrisa que soltó - ¿Puedes llamarlo o me permites pasar?

- Ya lo llamó- Esta loca que se cree, no va a entrar a mi casa nunca, de todos modos, que hacia dentro del recinto uchiha. Ni que tuviera derecho de estar aquí

Naruto se encontraba recogiendo la ropa y las sábanas que por obvias razones estaban tiradas por todas partes.

Como quisiera que Hinata vea esto para que se le quite la ilusión de una vez por todas

Apenas estaba entrado al cuarto, cuando se voltea con su pantalón en una mano y mi boxer en la otra. Una sonrisa pícara se formó en sus labios y ya sabía el comentario que se venia

- El boxer esta bien, pero esta mejor cuando no lo tienes ¿No crees?

- Solo cuando me lo quitas tú

- ¿Ah sí? – Se acerco tan rápido que en un santiamén ya tenía una mano en mi cadera y la otra bajando hasta entrar dentro de mi pantalón – ¿y si te lo quito ahora?

Me tente, les prometo que, si no fuera por los valores que me ensañaron de no dejar esperando a nadie, ahorita le estaría comiendo la boca al rubio.

- No puedes

Regreso a KonohaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora