Capitulo 6 Leche para mi

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VI

Una semana había transcurrido desde que Izuku y Katsuki se habían enterado que serían papás. El sexo había cesado por completo, era cierto que Izuku es un omega fuerte y muy probablemente no tendrá problemas durante el embarazo, pero era muy difícil llevar en el vientre 5 cachorros agregado a eso la continua secreción de leche en su pechos, los cambios repentinos de humor, y la necesidad constante de estar con Katsuki, no era nada fácil, afortunadamente la madre del pecoso estaba allí con él para cuidarle y ayudarle en lo que necesitará.

Katsuki al ver un día como su omega era un mar de lagrimas mientras vomitaba por quinta vez esa mañana, se sintió impotente, podría ser el mejor alfa en los negocios y ser el más millonario, pero era un completo inútil e inexperto si de embarazos y cuidados de omegas en cinta se trataba; por lo cual desde temprano fue a la granja de los Midoriya y pidio de favor a Inko poder acompañarlo a la mansion para cuidar del peliverde.

-Vomita constantemente, la doctora dijo que es normal pero... que alfa amorado va a dejar que su omega sufra- pronuncio Katsuki con la voz rota a su mejor amigo pelirrojo que solo lo veía con empatía.

-Lo se... yo también pase por lo mismo, los primeros meses son un dolor de cabeza, mi omega por fortuna está en su tercer mes de gestación- agrego el pelirrojo mostrando una sonrisa.

-Tú omega no tendrá 5 cachorros, eso puedo apostarlo.

-No, no son 5 pero si 6- aclaro el alfa sintiéndose orgulloso, por fin le ganaría en algo a Katsuki.

El pelicenizo más que enfadado solo atino a reír, al fin de cuentas es cierto que los perros llegan a tener muchas crías y al parecer el omega hibrido de perro no era la excepción.

-Felicidades Eijiro, espero tu omega se encuentre bien- finalizo Katsuki tomando un sorbo de café, mientras ambos continuaban con sus labores.

-Necesito a Kacchan

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-Necesito a Kacchan... me duele el vientre- gimió de dolor el pecoso, ese día había vomitado ya 4 veces seguidas la comida no le agradaba y provocaba que las ganas de vomitar fueran en aumento.

La madre del pecoso sabía que sería difícil para su hijo 5 cachorros son una bendición pero si el peliverde no se alimentaba correctamente vendrían consecuencias.

-Llamaré a Katsuki- pronuncio la omega tomando el teléfono rápidamente marcando al celular del alfa, mientras lo hacía, Izuku estaba envuelto en las sábanas de la enorme cama impregnadas del aroma de Katsuki.

-Yernooo vaquitaaaa!- se escucho retumbar en la habitación, Mitsuki ingresaba con algunas bolsas de comida, mientras caminaba hacia Izuku con una sonrisa de alegría en su rostro.

-Hola- respondió el pecoso sonriendole con amabilidad.

Mitsuki tomo asiento cerca del pecoso, posando una de sus manos sobre el vientre del contrario, realizando suaves movimientos mientras tarareaba una canción, y lagrimas llenaban sus ojos.
-Serán hermosos... es normal que te duela por el momento no debes de alarmarte no los perderás, después de todo son hijos de Katsuki y créeme será difícil para ti a Masaru también le costo mucho pero... hoy día Katsuki es nuestro orgullo- agrego Mitsuki mientras abrazaba al omega.

-Katsuki viene en camino Hijo- hablo con temor Inko al ver a la alfa.
-Hola señora... ya veo de donde su hijo salió vaquita-

-Mucho gusto mi nombre es Inko Midoriya un placer- saludo la peliverde mientras sus mejillas se sonrojaban.
A lo que Mitsuki dejo a Izuku y saludo con un apretón de manos a la vaca mayor.

Dejándose ver por el umbral de la puerta un agitado Katsuki llegaba, camino a paso rápido hacia donde el pecoso estaba, abrazandolo y bañandolo con sus feromonas Izuku solo se dejaba hacer mientras frotaba sus mejillas en el pecho del contrario.

-¿Como te sientes amor?- pregunto con preocupación

-Kacchan duele- respondió mientras lágrimas bajaban por sus mejillas.
Katsuki solo seguía abrazando a Izuku, mientras giraba su rostro y daba una mirada seria tanto a su madre como a la madre del pecoso. Ambas captando la señal debian de dejarlos en privacidad, por lo que a paso rápido salieron de la habitacion de la pareja.

-Nada les pasara yo los protegere, no los vas a perder, eso te lo aseguro, te amo Izuku- susurro mientras sentía como su pecho era mojado la leche materna de Izuku se iniciaba a desbordar sus enormes pechos inchados del exceso de líquido, pero cuando Katsuki quiso siquiera decir alguna palabra noto que el peliverde estaba profundamente dormido.

Quitándose los zapatos y despojandose su traje de oficina se recostó junto al pecoso, ¿que haría si algo le sucedía al amor de su vida? ¿Si el parto se complicaba a quien debía de salvar a su omega o sus cachorros? Tenía miedo de perderlo todo. Pero no sería negativo pensaría en cosas positivas y sin duda llenaría de amor a la pequeña vaquita.

Mi Dulce Vaquita RESUBIDA (BakuDeku Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora