En donde Deku es un Omega Hibrido de vaquita y Katsuki un alfa humano empresario multimillonario dueño de la mejor empresa Naval quien decide comprar a Deku en una subasta anual de omegas
N/T: si hay faltas de ortografía tomen en cuenta que escribo de madrugada, sorry love u.
VII A veces existen resultados inesperados, en la vida diaria el ser humano se ve expuesto a un vaivén de sucesos que alegran y algunas veces hacen que todo sea un desastre
Un mes había pasado Izuku solía tener antojos, cambios de humor y nauseas matutinas, su cuerpo poco a poco se acostumbraba al embarazo. Katsuki por su parte trataba de ser paciente y apoyaba en todo momento al pecoso le daba mucho amor y protección, a veces lloraba en secreto la impotencia le comía en su interior aún no soportaba ver como su omega quedaba exhausto por los vómitos, por no poder comer adecuadamente, se sentía miserable y algunas veces llegaba a pensar que embarazar al pecoso no había sido lo correcto pero tan solo esos pensamientos se acercaban se reprendia mentalmente no sería un cobarde.
-Es tarde Kacchan debes de ir a trabajar- con la voz somnolienta hablo el pecoso mientras recostaba su cabeza en el pecho del alfa que sólo lo rodeo con sus fuertes brazos.
-Hoy no iré a trabajar... quiero estar más cerca de ti, o es que acaso no ¿Quieres que este contigo ah?- respondió con la voz ronca mientras depositaba pequeños besos en el revuelto cabello verde.
Una pequeña risita acompañado de un -Te amo Kacchan- se escucho y tan solo esas palabras bastaron para que el cenizo una vez más agradeciera a los dioses por conocer un amor tan bonito.
3 Meses.
A veces se aprende de los errores.
-Te digo que mi omega me necesita Eijiro- alego el cenizo quitando de su camino al pelirrojo que reia sarcástico. Últimamente Katsuki ponia como excusa el embarazo de Izuku para no estar en la empresa, según Eijiro el cenizo era un alfa sobreprotector.
-Tu omega está bien, mejor trabajemos en esto juntos y luego podrás irte- argumentó el de sonrisa afilada.
-Tsk... te mataré cuando terminemos esto- respondió con furia empezando a trabajar más rápido de lo común, Uraraka la secretaria y asistente del ojirubi solo sonreía con alegría ciertamente los alfas con omegas embarazados se ponían muy susceptibles ante cualquier pequeña o gran cosa que tuviera que ver con su pareja.
-Mamá... puedo comer más pudín- pregunto con voz suave el pecoso a su madre mientras tomaba un ligero baño de sol en la terraza de la mansión.
-Solo este- pronuncio la omega mayor extendiendo un vasito con pudin de caramelo- No quiero que Katsuki me mate.
Tanto madre e Hijo rieron, mientras Inko posaba una de sus manos sobre el pequeño vientre abultado del pecoso tres meses tan pronto, según la doctora del peliverde y los bebés se estaban desarrollando correctamente y por el tiempo ya no tendrían porque molestar al pecoso.
Si bien es cierto el sexo era algo que tanto alfa como omega extrañaban quizá ya era hora de hacer algo más que solo sexo oral. Se aproximaba el cuarto mes de embarazo del pecoso, seria una excelente idea poder intimar.
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4 Meses.
-He pensado... hemos tenido muy poco tiempo para nosotros,Deku, la llegada de nuestros hijos cambiará por completo el ritmo de nuestras vidas pero quiero; podremos ser una familia completa- hablaba el rubio mientras acariciaba la espalda de Izuku con Cariño ambos sentados en el mullido sofá de la lujosa sala.
-Lo se Kacchan, pero la empresa va bien y no es como que no te viera solo te vas 8 horas al día, pero quiero estar contigo... ya sabes- hablo el pecoso pronunciando las últimas palabras con vergüenza.
-Vamos a cenar estar noche, hice una reservacion en un restaurante de comida China, luego podemos irnos a descansar al hotel de mis padres, es bueno cambiar de aires ¿Quieres ir conmigo mi Vaquita?- pregunto mientras besaba la frente de Izuku.
-Encantado de ir contigo Kacchan, te amo.
Izuku portaba leggins para embarazados que Katsuki le había comprado una camisa blanca con pequeñas franjas negras larga y floja ideal para su estado su cabello ligeramente peinado hacia un lado con un abrigo negro lo suficientemente abrigador, Katsuki por su parte vestía sus típicos trajes de oficina negros elegantes como todo el macho que es su atractivo sale a flote; vaya que la pareja era espectacular. Ambos ya instalados en una de las mejores mesas del restaurante un mesero llego y tomo sus órdenes.
-Y para el joven omega ¿desea algo en especial para beber?- pregunto el mesero.
-Para mi omega necesito pueda traerle jugo natural de uvas, no puede beber vino pero si jugo por favor- respondio el cenizo con un deje de enojo en su voz pues el muy atrevido veía a Izuku con ojos de quiero coger. Una vez retirado el mesero Izuku decidió hablar
-Kacchan... solo estaba preguntando por lo que quería, además sabes que solo te amo ti- hablo mientras depositaba suaves besos en los labios del alfa, las pocas personas a su alrededor únicamente les veía con rostros enternecidos, el pecoso es un omega bastante dulce y bondadoso alguien muy atractivo aun embarazado.
Entre platicas y risas ambos comieron, el apetito del pecoso no era exagerado comían lo suficiente, ambos tenían un ambiente espectacular, pero era hora de irse al hotel.
Izuku veía con asombro desde las enormes ventanas, estaban en los pisos más altos del super hotel, los edificios, las luces hermosas iluminando la noche; absolutamente todo era precioso y perfecto, Katsuki desde el umbral de la puerta solo reía su omega era demasiado genuino y puro, había crecido en el campo rodeado de la naturaleza por ello para el pecoso era una aventura totalmente diferente ver la ciudad desde otra perspectiva, y sin lugar a dudas era hermoso. Con los ojos llenos de asombro volteo su rostro hacia el cenizo mientras sonreía amplio y dirigía sus manos a su vientre ligeramente abultado dando pequeños masajes.
-Vamos a dormir, ven Deku- expreso tomando las manos pequeñas del híbrido de vaca, ambos dirigiéndose hacia la cama.
-Quiero que nos casemos Izuku- seriedad en su voz y la mirada qie denotaba decisión hicieron que el pecoso soltara algunas lágrimas.
-Kacchan- no habían palabras, en el mundo en el que ellos se regían era común que los alfas únicamente marcaran a sus omegas y reclamarán como suyos, las bodas no eran necesarias después de todo no había mayor prueba de unión que la mordida en el cuello de los omegas; sin embargo muy pocos aun creían en el matrimonio no como un acto de responsabilidad sino de amor y confianza en el cual se demostraba cuan importante era tu pareja.
Uniendo sus labios en un suave beso mezclado con el sabor salado de sus lágrimas, ambos eran felices, un amor tan puro y sincero en el cual cualquier actitud explosiva era transformada en una serena y cariñosa porque el verdadero amor es eso en el que sin darte cuenta cambias por quien amas.
El beso fue profundizandose, de tal modo en el que las prendas de ropa iniciaron a estorbar, la temperatura corporal subiendo por la excitación, izuku totalmente desnudo frente al imponente alfa pelicenizo, quien lo tomo de manera suave dejando besos en su cuello mientras susurraba todas las cosas sucias que le haría, Izuku solo podía gemir en respuesta.
Tumbados en la cama, la pequeña vaca tenía las piernas abiertas mientras Katsuki procuraba realizar una correcta estimulación para provocar que el lubricante natural fuera suficiente, el cuerpo del pecoso se estremecía como gelatina, sus ojos tan llorosos nublados del placer, era delicioso.
-Sabes tan putamente delicioso- pronuncio a duras penas mientras chupaba los pechos lechosos del omega, la leche un poco más espesa de lo común.
-Ka-Kacchan ne-necesito tu pene, dámelo ya- suplicaba mientras su clitoris era estimulado con delicadeza, sonidos obscenos por el lubricante y las feromonas a flor de piel erizando sus pieles por el aroma. Dirigió su pene hacia la entrada de Izuku ingresando suavemente en él, las paredes vaginales más estrechas de lo común podría jurar que con solo ponerlo estuvo a punto de venirse como si la vagina misma incitara a romper su verga.
-Ngh- tan alto fue el gemido que Katsuki tuvo que acallarlos con un beso, maldición era tan bueno- dame más.
Estocadas tras estocadas, manos fuertemente sujetas a las sábanas debajo de él, sintiendo como su punto g era golpeado, deseando ser tocado, devorado por Katsuki.
El cenizo debía contenerse, realmente deseaba hacerle las mil y un cosas obscenas que hace unos minutos atrás le había susurrado al oído pero el pecoso ya no era solo él, ahora habian 5 vidas más en su interior temia hacerles daño.
Coloco de cuatro al peliverde, penetrandolo nuevamente mientras daba nalgadas a su voluptuoso trasero tan marcado y gordo, veía como en cada estocada las nalgas del omega rebotaban, su pequeño ano palpitando del placer la vista desde atrás era perfecta, Katsuki lamio dos de sus dedos y los ingreso en el estrecho ano de Izuku provocando que más gemidos resonaran en la habitación,
-Kacchan, m más, ahg- gemia sin pudor.
-Te amo Deku- pronuncio sacando sus dedos del pequeño agujero sujetando tan fuerte las caderas de Izuku dando las últimas estocadas.
-Así Kacchan, así, Mmmm- se escucho su lengua por fuera mientras pequeñas gotas de leche escurriendo de sus pezones. Embistiendo fuerte Katsuki sintio como el orgasmo del peliverde se acerco, sintiendo como el liquido escurria por sobre su pene acompañado de un-MUUUUU.
Izuku finalizo, al igual que Katsuki sacando rápidamente su gorda verga de la vagina del omega dejando caer todo su esperma sobre las sábanas, desearía haber terminado adentro pero la doctora fue clara en decir que tenía prohibido eyacular dentro del pecoso.
Izuku había quedado totalmente dormido, Katsuki había provocado una obra maestra en él, pero no podía permitir que la vaquita se durmiera bañada de sudor, con una pequeña toalla limpio el cuerpo del omega y mientras lo hacía susurro en la pequeña panza en donde sus hijos se estaban formando.
-Espero ustedes estén durmiendo bien, no molesten a mami y sean buenos mocosos o seguiré invadiendo su hogar- carajo que diablos acaba de decir- olvidenlo, solo quiero decir que los amo y estoy ansioso por conocerlos.
Depositando un beso en el vientre de Izuku, durmio abrazando al amor de su vida, lo haría feliz, y se casarían, toda esa mierda del amor es real. Aunque le dolía en el pecho que Eijiro le ganará en tener más hijos, quizá un almuerzo con los Kirishima no les vendría mal. Seguro los visitarian antes de que el omega hibrido de perro dé a luz.
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Nota: hola bebés, ¿me extrañaron? (Aunque sea por lastima digan que si) bueno yo si les extrañe muchito, perdón por la tardanza, espero tener más tiempo, me dedicare a actualizar mi fic de Zombies porque ya es necesario.
Gracias por leer por su apoyo son muchas lecturas gracias de todo corazón, y nada no se quienes vengan leyendo desde el primer capitulo me gustaría saber jahdjahaja ando mood chismosa.
Gracias 💖 de verdad love u a todos 🧡💚
Sean sinceros y sinceras ¿que es lo que les gusta de este fic?
