Vámonos a marte [JiHan]

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Todo estuvo perfecto durante cinco meses. Demasiado perfecto, por ello no me sorprendí cuando escuché golpes agresivos en la puerta. Pude ver por medio del ojo de la puerta que se trataba de la policía. Mi corazón empezó a latir rápidamente y el miedo llenó mis sentidos.

—¡Un momento, por favor! ¡Estoy poniéndome ropa! —los golpes cesaron tras mis palabras.

Tenía poco tiempo. Desperté a Jeonghan y le dije que empacara algunas cosas para los dos. Bajé a la cocina y guardé algo de comida en una mochila. También tomé el arma, sujetándola tan firme como aquella vez que había visto por primera vez a Jeonghan.

Dos minutos.

Le indiqué a Yoon que entráramos al sótano y pronto nos encontramos saliendo por la parte posterior de la casa. Me detuve unos momentos y miré hacía el lugar. De alguna forma pude ver a Seokmin tras la policía y todo cobró sentido.

Los hombres no esperaron más y forzaron la puerta, entrando al lugar. Tomé la mano de Jeonghan, corriendo lo más rápido posible.

—No mires atrás —dije entre jadeos.

Cuando sentí que nos habíamos alejado lo suficiente paré de correr y me recosté contra un árbol. Mis piernas quemaban, pero en esos momentos no importaba yo, solo quería ver como se encontraba Jeonghan.

—Invadieron nuestro hogar —le escuché decir con tristeza—. Fue mi culpa, Joshua, hice que te quitaran tu hogar.

Obligué a mis piernas a moverse hasta él y lo atrapé en un fuerte abrazo.

—Tu eres mi hogar, Hannie.

Sentí que correspondía el abrazo y lo atrapé aún más fuerte entre los mios. Quería quedarme así para siempre, pero unas pisadas cercanas hicieron que tomara la mano de Jeonghan y corriera nuevamente.