❌Nuestro hermoso accidente ❌

🌹Capítulo 9🌹

Narra Chase:

De forma bastante irónica, cuando desperté de mi profundo sueño, había anochecido completamente.

Naturalmente sabía que era posible el fenómeno del horario solar, debido a que me asegure de implementarlo por obvias razones, pero, admito que me desorientó bastante el hecho de despertar en plena noche tras un largo sueño. Lo normal es despertar presenciando los primeros rayos de sol, hasta que recordé que no era alguien precisamente que se pudiera categorizar cómo "normal".

Iba a levantarme, hasta que el peso de cierta parca especial para mí me recordó que no iba a ser tarea sencilla. Vi a la responsable de mi prisión temporal, recostada sobre mi, abrazándome con fuerza, mientras podía observar su rostro con una gran expresión de felicidad mientras dormía.

Sinceramente,  no me veía con el valor para despertarla, se veia tan hermosa con esa expresión de paz y tranquilidad en su rostro... Así que, simplemente, me limité a disfrutar de su presencia, abrazándola con la máxima ternura y cariño posible, a la vez que pasaba mi mano con suavidad por su cabello, se sentía nostálgico verla de nuevo con el cabello corto.

Poco a poco, volvía a caer dormido como en el comienzo, hasta repentinamente, empezé a notar a Scarlet temblando: su rostro reflejaba mucha angustia, temblaba del miedo, podría jurar que parecía que en cualquier momento iba a llorar; sin duda, estaba siendo víctima de una pesadilla muy intensa.

–¡Scarlet!– la zarandeaba, tratando de despertarla, estaba muy preocupado por ella.

–¡No!¡Chase no! N-no me d...jes s-sla– pare de zarandearla tras escuchar esa oración, ella estaba teniendo una pesadilla donde le dejaba sola, de nuevo...Me sentía horrible...

Sin pensarlo, la abraze con todas mis fuerzas, con la esperanza de sacarla de esa horrible pesadilla.

–¡Scarlet!¡No te dejaré sola jamás! Estoy aqui, no me iré a ningun lado.– en medio del abrazo, sentí su cuerpo reaccionar abruptamente con un pequeño sobresalto, ¡había funcionado!

–Chase...estás aquí...tuve una pesadilla horrible donde me abandonbas y me decías que era un mounstro...– tras confesarme esto, se quebró y empezó a llorar.

–Ese no era yo...nunca podría pensar eso de la chica a la que amo tanto, estoy aquí, y no me iré a ningun lado; porque eres maravillosa, hermosa, linda, valiente y increíble. Eres la persona más increíble que he conocido. Por eso y más te amo hermosa.– tras decir todas estas palabras, bese cada uno de sus párpados, dejándome un leve regusto a lágrimas.

Ella me correspondió dándome un beso en los labios, era lento y cálido. Nos quedamos así por un tiempo hasta que se separó de mi, para seguido, esconder con cierta timidez su rostro en mi pecho.

–Gracias Chase, te amo...

–Yo también te amo, Scarlet.– envolviéndola con mis brazos, le deposité un beso en su frente.– No estás sola, ya no, estaré aquí, tanto en las buenas como en las malas.

Debido al mal rato, ninguno de los dos podíamos conciliar de nuevo el sueño, así que decidimos despertarnos por completo, debido a que estaba próxima la salida del "sol".

–Aprovechando esto...yo...

–¿Si, linda?– aún se me hacía extraño llamarla con apelativos cariñosos, pero no me molestaba en lo absoluto, podría decirle este tipo de apodos una y otra vez, sin cansarme.

–Bueno, ya que nos habíamos dormido por el cansancio...no pude mostrártelo en el momento, pero hay un lugar de la casa que te quiero enseñar...uno que nadie excepto yo ha visto.