Capítulo 22.

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"???"

- Totosai: Ya están listas Sesshomaru -- dijo mientras le entregaba a Colmillo Sagrado y Colmillo Explosivo -- de seguro tu Señor Padre estaría muy orgulloso por tus avances.

- Jaken: Claro que sí, nadie puede seguirle el paso al amo bonito.

- Rin: Muchas gracias señor Totosai.

- Totosai: Es mi deber apoyar en lo que necesite su clan, y para mí es un honor.

Rin y Jaken empezaron a caminar para llegar a la aldea, mientras que Sesshomaru los siguió después.

》Espera Sesshomaru -- el nombrado obedeció -- ¿reviviste a la señorita Rin? -- al no recibir respuesta lo tomó como un "si" -- si de verdad ella están importante para ti debes de cuidarla mucho más.

- Sesshomaru: ¿Por qué lo dices?

- Totosai: Colmillo Sagrado solo puede revivir a una persona una única vez, así que si ella muere no podrás traerla de nuevo. Solo te lo advierto. Y no le digas a nadie donde estoy.

- Rin: ¡Sesshomaru! -- decía a lo lejos -- ¡¿Te quedarás parado ahí o qué?! ¡Vamos! -- volvió a retomar su camino está vez seguida por el peliplata a la distancia.

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Por Rin.

"Aldea de exterminadores".

Ya llegamos cerca del medio día y parece que solo nuestro escuadrón a llegado, bueno... los sobrevivientes que huyeron llegaron antes. En parte no los culpo, cualquiera habría reaccionado igual, todos piensan en su vida sin pensar en los demás.

Fuimos a la sede de exterminadores para informarle a los jefes que el demonio fue derrotado, pero cuando íbamos a entrar salió Takemaru corriendo hasta nosotros.

- Takemaru: ¡Chicooos! -- se detuvo al llegar -- ¡¿Qué pasó, derrotaron a Magatsugi?!

- Rin: Sesshomaru lo derrotó -- dije mientras le agarre del brazo.

- Sesshomaru: No, logró escapar aunque lo destruí con esto -- le mostró la espada.

- Takemaru: Umm, ¿Dónde la conseguiste?

- Rin: La creó el mismo, ¡además consiguió su brazo de nuevo! ¡eso es muy bueno!

- Takemaru: ¿Q-qué? -- agarró el brazo de Sesshomaru -- ¡AY POR KAMI! ¡¿CÓMO LO HICISTE!?

- Sesshomaru: Hump, eso es irrelevante. Mejor debes avisar a los demás escuadrones para que regresen -- dijo mientras se alejaba.

- Rin: Ey, espérame -- apresuré el paso para alcanzarlo.

Durante el resto del día estuvimos caminando por la aldea y sus alrededores, y como no me apartó tampoco lo dejé.

Ya casi de noche fueron llegando los demás escuadrones y me abalancé sobre mi hermano apenas lo vi para abrazarlo. Luego regresamos juntos a casa para ver a padre, que por cierto se lanzó en llantos perdidos cuando nos abrazó.

Fue un lindo día, espero pasar más como este.

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Al día siguiente Rin salió rápido de su casa para encontrarse con Kagome, ya lo habían acordado por la noche. Llegando al Árbol Sagrado la castaña pudo ver a su amiga a lo lejos.

- Rin: ¡Kagome! -- decía mientras sacudía su mano saludándola.

- Kagome: ¡Hola Rin! ¿Cómo has estado?

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