Yibo y Zhan salieron de la casa hacia el supermercado, Yibo había sugerido comprar comida o ir a un restaurante, sabía que Zhan estaba cansado pero este se negó.
— Deberías dejar esa costumbre de comprar comida de la calle, no sabes como lo preparan, además de que son puras grasas, no es saludable.
— Sabes que mamá casi no esta en casa, y llega cansada como para meterse a la cocina...
— Eso es por eso que apartir de ahora me encargaré de que tengas una alimentación equilibrada y saludable.
— Si es Zhan-ge quien preparará mis alimentos ten por seguro que no dejare ni un grano de arroz o verdura- tomó la mano de Zhan y la llevó hasta sus labios dejando un beso— Tus manos fueron bendecidas— Zhan no pude evitar sonrojarse, alejó su mano y entró rápidamente al supermercado, Yibo iba detrás de él con una sonrisa.
Después de hacer las compras y preparar la cena, ambos se sentaron en el comedor.
— Te dije que no dejaría nada— señaló su plato vacío
— Me alegra que te haya gustado— sonrió levantando los platos y dirigiéndose a la cocina.
Terminó de limpiar y se sentó en el sofá, no sabía que hacer. Se quedó quieto, Yibo no estaba, y aunque antes se paseaba por toda la casa e iba a donde quería, desde la sala y cocina hasta la habitación de Yibo ahora más que nunca sabía de lo peligroso que era ir a aquella habitación. En ese momento también recordó como Yibo siempre evitaba quedar completamente a solas con él, cuando Zhan se cambiaba de ropa este huía con excusas al igual cuando le pedía quedarse a dormir, tampoco quería tener contacto físico, y ahora entendía la razón de todo. Yibo se contenía lo que más podía para no cruzar la raya de amistad entre ellos.
— Zhan-ge— el llamado de Yibo lo hizo salir de sus pensamientos- Prepare el baño, puedes ir y también deje ropa para ti. Tomate tu tiempo y duerme tranquilo, si necesitas algo estaré aquí— dicho esto se tumbó en el sofá cubriéndose con una gran manta.
Zhan asintió y agradeció, después fue a la habitación de Yibo. Después del baño y con mucha tranquilidad tomó su teléfono y marcó a sus padres.
— Mamá, ¿Cómo están? ¿Llegaron bien?
— Sí, todo bien. Tu padre ya está dormido su trabajo inicia mañana mismo.
— Entiendo... Mamá muchas gracias, me portaré muy bien, no seré una carga o molestia. Haré lo que me enseñaron.
— De eso no tengo dudas Zhan Zhan, lo que sí me tiene con muchas dudas es... Yibo.
— ¿Yi-Yibo? ¿Qué tiene él?
— ¿Te harás el loco con tu madre?— Zhan no respondió, la vergüenza lo comía— No sé qué pasa exactamente con ustedes, pelean, se amistad, vuelven a tener fuertes peleas a tal punto que no quieres verlo, lo ignoras y no le dices nada sobre la mudanza, pude ver el dolor en Yibo por eso lo dejé quedarse contigo en tu habitación pero no imagine que ustedes...
— ¡Mamá! No lo digas... Dios mio...
— Hijo fuiste muy escandaloso, da gracias que tu padre es como un tronco cuando duerme
— Me siento tan avergonzado...
— Zhan, ahora dime que relación tienes con Yibo. En el aeropuerto vi tu cuello y tu manera de hablar durante la llamada fue extraña. Zhan no quiero que andes por ahí haciendo cosas... Si Yibo tiene esas costumbres tú debes ponerle el alto y hacerte respetar. Cuando haya oportunidad hablaré con él.
— Perdón mamá... Pero te aseguro que no fue nada de lo que imaginas, al menos no en ese punto... Y sobre Yibo... No estoy seguro, es decir se me declaró hoy o bueno ayer por la noche en mi habitación, él pensaba que estaba dormido y lo dijo, luego me lo dijo en el aeropuerto...