No otra historia de zombies ¿O si?

Prólogo

Prologo:

«Más vale Infierno conocido, que Infierno por conocer...¿O tal vez no?»
-Anónimo-

[Martes, 29 de septiembre de 1998]

El seco sonido de las sandalias estrellándose contra el cemento era lo único que podía escucharse en la silenciosa y vacía carretera. La tarde desaparecía, con el crepúsculo ya cediendo su paso a las características penumbras nocturnas de la noche, quien traía consigo una brisa fresca y ligera.

Las rutas del oeste de Estados Unidos, tétricamente iluminadas por los acostumbrados faros color anaranjado, tenían un reflejo casi místico en el grisáceo camino de cemento resquebrajado producto de los años de uso y climas inestables. En una de esas carreteras, se podía apreciar una delgada figura caminando por el costado de la calle.

-No es cierto... -

Tras dar un ligero vistazo a la ruta, Mikaela chasqueo la lengua con pura frustración. El paisaje campestre era precioso, incluso pensó que debía ser uno de los atardeceres más bellos que alguna vez vio, pero... ¿Es que realmente no podía tener más suerte? ¿Cómo diablos había terminado caminando en una maldita ruta en la que no registraba ni un solo ser viviente en kilómetros?

Recordó con acidez la terminal de micros. O mejor dicho, las terminales. Por alguna extraña razón, en absolutamente todas, se habían negado muy amablemente a llevarla a la ciudad debido a una repentina cancelación del recorrido. Sin contar que los taxis también se aliaron en su contra y no consiguió que ninguno la acercara mas allá de una pequeña gasolinera ubicada cerca de su destino.

Y así, con todo el dolor de su perezosa alma de adolescente sedentaria, debió resignarse a caminar los más de 13 kilómetros que separaban la zona rural de la zona urbana de la ciudad. No es que fuera realmente mucho, pero...Ella odiaba moverse más de lo estrictamente necesario.

Minutos después, en los que Mikaela ya casi no sentía los pies de tanto andar, casi pudo sentir como en sus ojos brillaban con lagrimillas del alivio, cuando distinguió bajo la luz de los faros uno de aquellos reconocibles carteles color verde con letras blancas que rezaba:

«Raccoon City, 10»

Nota:
He aquí una historia típica de RE. Esta basada en el RE2 viejito porque en el momento que la escribí aún no había salido el nuevo, pero espero que la disfruten :)