No otra historia de zombies ¿O si?

Capítulo 13

Prologo:

Mikaela Coen no tenía mucha suerte.

Ella lo sabía. Todos a su alrededor lo sabían.

Y otras cuatro personas más lo sabían aun más que ella.

Años antes, seis en concreto, Mika fue una de las pocas sobrevivientes de la Masacre de Raccoon City. A pesar del tiempo pasado, ella aun tenía pesadillas y podía sentir en su cabeza esos horribles e inhumanos gemidos de los muertos vivientes y el olor a descomposición que tenían. Estuvo bastante traumada por meses después de eso, despertando en la noche cubierta de sudor y creyendo que aun estaba en esa abominable ciudad que por suerte había sido reducida a escombros por un misil después de que escaparan de allí.

Por eso, es que cuando la terapia funciono y pudo volver a insertarse en la sociedad como un ser humano normal e inscribirse en la universidad de medicina, Mika pensó que su vida estaba de nuevo bajo control.
¡Incluso consiguió un pequeño departamento en donde vivir, un trabajo y un gato!

Y por supuesto, jamás había dejado de estar en contacto con sus compañeros supervivientes. Ben, Leon y Claire habían sido de mucha ayuda, todos intentando seguir en contacto a pesar del poco tiempo que tenían en sus agendas; Ben todavía como reportero, Claire buscando activamente a su hermano al igual que Mika, y Leon haciendo un entrenamiento secreto para el gobierno. Pero aun así, la camarería que una sola noche había formado no había sido olvidada por ninguno.

Sin embargo, a pesar de lo lindo que sonara eso, ese no era el tema en cuestión para la morena.

Sino su maldita mala suerte.

Tal cual dictaba su mente, antes de hacer su último año de carrera, había decidido viajar para despejarse un poco del constante trabajo y preocupaciones diarias. Así que dejo a Puddin (su gato) con su fiel abuela y se subió al primer avión que pudo pagar con su humilde sueldo. Termino en un pequeño pueblo turístico, en donde las personas eran amables y lo rural abundaba. Oh, sí. Eso era lo que había querido. Una desconexión total por un tiempo de toda su vida.

La tranquilidad que había en el ambiente la llenaba de paz, tanto que ni el internet extrañaba.

O al menos, estuvo tranquila hasta que su mala suerte se activo y extrañas cosas comenzaron a ocurrir. Primero fueron un par de personas que se volvieron repentinamente agresivas, casi rabiosas y atacaron a sus familias. Esto prendió alarmas en la cabeza de Mika, pero decidió no darle importancia. Habían sido casos aislados y los locos abundaban en esos días. Probablemente eran delincuentes o algo así.
Pero conforme pasaban los días, mas y mas de estas personas aparecían, hasta que por distraída, Mikaela se vio envuelta en otro ataque.

Solo que esta vez no eran zombies.

Eran peor.