Jg: ¿Por qué me vei' con esos ojos brillosos?.
Cl: ¿Ha? ¿Acaso no te puedo mirar así?.
Jg:- No digo eso, solo... Es raro que me mires así.
Cl:- Ya, pesao'...
Jg: Ya, y que tanto si a ti te gusta que sea pesao'.
Cl: No, ¿Cómo me va a gustar que seai' pesao'.?
Jg: Shh, y ahora me encontrai' pesao.
Cl: Altiro...
Jg: Si cuando estábamos hay en la cama me gritabai' a todo pulmón que te dé como cajón que no cierra. Jorge se río mientras decía eso.
Cl: ¡Cállate culiao! ¿No vi que tu mamá te puede escuchar?.
Jg: huy... verdad... Perdón.
Cl:-Ya ¿Acostemos nos? Tengo sueño...- dijo separándose un poco de Jorge.
Jg:-Si, si, si... Acostemos nos.-
Jorge y Claudio se fueron a acostar, mientras dormían Claudio puso su cabeza en el pecho de Jorge y lo abrazo por la cintura.
Al día siguiente
Cl: ¡Despierta te por la cresta, Jorge!.
Jg: ¿Qué pasa?...
Cl: Son las 2 de la tarde Jorge, y vo' segi' acostado.
Jg: Déjame... Tengo sueño.
Cl: Ya po' Jorge... Levántate...
Jg: ¿Y si te acostai' un rato más conmigo?.
Cl: ¿Y no queri' que te traiga un café?.
Jg: Ya po' ven... Jorge le toma la mano a Claudio el cual acepta y se acuesta al lado de Jorge.
Cl: Ya estoy aquí... ¿Qué quieres hacer?.
Jg: Nada... Solo... Te quería decir algo...
Cl: ¿Qué pasa?...
Jg: Yo... Yo me acosté con otra persona...
Cl: . . .
Jg: Perdón... me deje llevar por la seducción... Se que fui un imbécil...
Claudio solo se levanto de la cama y dio un portazo y se fue sin decirle nada a Jorge.
Jorge fue a buscarlo, aún que fue en vano, Claudio ya estaba en la otra cuadra, dentro a su casa intentando olvidar lo estúpido, imbécil, egoísta, inútil que era... El no quería volver a su vicio de cortarse... Pero la pena y estrés le gano... Otra vez...
Se fue a su pieza sin vendarse dejando que la sangre recorriera sus muñecas, y que dejara manchas en el plumón(cubre cama) y en el piso, los cortes no eran profundos, así que no se desangraría.
Después de a ver llorado hasta quedarse dormido Jorge se levanto a vendarse y ha bañarse.
CLAUDIO
Estaba llegando a la plaza, no iba a volver a mi casa... Nunca, cuando iba llegando a la plaza decidí ir a casa de Miguel, era mejor estar allá que en la plaza.