23.-¿A dónde se fue?

476 47 0
                                    

*Creditos al autor de la imagen*

Atsumu estuvo en su cuarto en estos últimos días

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Atsumu estuvo en su cuarto en estos últimos días...

El omega se negaba de salir de allí y Kiyoomi se le había unido desde el inicio tratando de que no se hiciera daño pero la tristeza invadía todo el ambiente en un solo movimiento contagiando a Kiyoomi hacer lo mismo.

Con el paso de los días, Kiyoomi pudo convencer a Atsumu de al menos comer algo en el comedor.

Mientras el alfa cocinaba la comida, se escuchaba una melodía lenta y alegre de fondo.

Atsumu bailaba con los brazos estirados como si estuviera con alguien más, sonriendo despreocupado.

Sin embargo, todo se cortaba cuando el alfa ya traía la comida hacía al mesa.

Al terminar de comer todo volvía a lo que era antes: sollozos, gritos y el completo silencio.

Esto no le agradaba nada a Kiyoomi pero no lo demostraba.

Los dos dormían separados y Atsumu empezó a tener una crisis que dejaba sus feromonas en toda la casa.

¿Cómo podría estar tranquilo con esta situación?

Kiyoomi estaba en frente de la habitación de Atsumu, suspiró pesado y entró.

No había nadie...

Buscó en todos lados y nada.

Vio su ropa amontonada en una esquina, obviamente le dió asco al verla pero sabía lo mucho que le había servido a Atsumu.

Era el único refugio para el omega, su nido.

Atsumu había tomado su ropa para dormir más cómodo con su aroma tranquilizante, esto no era verdad, pero igualmente lo dejo pasar Kiyoomi. A final de cuentas se iban acercando poco a poco.

Ya no le importaba nada en ese momento a Kiyoomi.

Se puso su abrigo, sus zapatos y al abrir la puerta, se preguntó.

¿A dónde se fue?

Llamó a Osamu y los padres de Atsumu, pero ninguno de estos le respondía.

Todo su vida caía en pedazos, el frío aumentaba sin razón y el cielo está gris.

Empezó a nevar...

La nieve lo rodeaba, sus mejillas y nariz se volvieron sonrosadas.

¿Cómo estará Atsumu?

Kiyoomi volvió a entrar en la casa.

Las lágrimas lo acompañaron toda la noche, mientras se repetía la misma melodía de antes. Esto se volvería hacer una rutina diaria.

Las esperanzas que una vez estuvieron presentes se disolvieron en un par de minutos, el tiempo prometido no se va cumplir nunca más y los sentimientos encontrados volvieron a separarse.

Todo se convertirá en un desastre si no lo miras con otra perspectiva... 

 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Nuestro amor es complicado-SakuatsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora