32.-Confesión

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Siendo sincero, no he dormido nada la noche anterior.

Las diminutas ojeras que tenía debajo de mis ojos, ahora eran tan grandes que su color era de un morado oscuro.

Definitivamente, esto lo estaba poniendo de un mal estado.

Llamé la atención de Komori, quien aún estaba en mi departamento, al ir por algo para beber. Se rió al ver, mas se cayó de la risa al piso.

La razón por mi aspecto fue porque me iba reunir hoy día con Atsumu.

Una razón bastante tonta ¿Verdad?

De igual manera, los nervios que transmitía mi cuerpo daba una mala espina para comenzar la mañana.

Preparé mi desayuno y empecé a alistarme para ir al entrenamiento.

Si, al entrenamiento...

Claramente no lo dejarían faltar en su segundo día de estar en el equipo por una excusa, eso era algo obvio.

- ¿Y qué vas hacer? - preguntó mi primo

- ¿A qué te refieres? - continué

- Tú ya sabes - dijo Komori - Sobre el encuentro -

Pasó la correa de su bolsa en el hombro y volteó a mirar al comedor, donde se encontraba su primo.

- Después te cuento - hablé 

- Pero- - interrumpió Komori

- Pero nada - dije

Antes de irme vi como hacía un puchero en el lugar, sacandome una sonrisa al cerrar la puerta de mi departamento.

Antes de irme vi como hacía un puchero en el lugar, sacandome una sonrisa al cerrar la puerta de mi departamento

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Cansado es un término que no se compara al estado que estoy ahora mismo.

Gracias que las temporadas se acercan, el entrenador Foster nos hizo entrenar hasta el mediodía sin descanso. Nos dió un pequeño receso al notarnos un poco "cansados".

Sin duda alguna, esto lo iba matar pero de la emoción.

El estar a otro nivel requiere más esfuerzo en uno y eso lo tenía.

 Descansaba en las bancas tomando agua tranquilamente, era algo que me hacía relajar al máximo hasta que...

- ¡¡Atsumu!! - gritó alguien llamándome

El grito resonaba en toda la sala, eso hizo que la atención de todos viniera al culpable, Bokuto Kōtarō.

- Bokkun, hola - saludé

- ¿Bokkun? - preguntó ladeando la cabeza

- Me parecía mejor llamarte así como agradecimiento y ya que vamos a ser compañeros desde ahora - expliqué sonriendo

- Entonces yo te llamaré... - dijo pensando - ¡Tsum-Tsum! -

Me reí ante su el apodo y su comportamiento infantil. 

-Nuestro amor es complicado-SakuatsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora