-Nuestro amor es complicado-Sakuatsu

26.-No puedo

Sabía que la presión de cualquier persona puede afectarla, por eso debemos entender el dolor osea tener empatía con la persona.

¿Pero cómo hacerlo si la otra persona no quiere cooperar?

Él no decidió buscarlo porque tenía la mentalidad que no iba querer verlo, que ya no eran nada y todo estaba arruinado. Su mente lo confundió en un momento a otro.

Komori, quien venía de visita, me encontró destrozado en el piso, obviamente se enojó al saber la huida del peliteñido incluso iba a llamar a Osamu y los padres de Atsumu, sin embargo no le deje hacerlo más le dije que olvidara el asunto.

Pero olvidar todo lo sucedido de ese año me parecía imposible.

No pude recuperar en un buen tiempo hasta que me llevaron a terapia, cosa que me hacía recordar momentos abrumadores, también me apoyaron a construir un camino nuevo para que siguiera adelante. 

El arduo esfuerzo de Komori y mi tía valió la pena, me pude recuperar, no del todo pero era un logro para mí. Además, la misofobia que había volvido después que se fuera Atsumu se desvanecía con el tiempo.

Su vida seguía y él deberá continuar.

Decidió estudiar arquitectura al ver todo en otra perspectiva y ordenar todo a la perfección.

Han pasado 6 años desde eso, pero aún me pregunto cómo estará Atsumu.

Me he graduado de la universidad, también que había entrado al equipo Black Jackls.

Komori y mi tía estaban felices por mí decidieron celebrarlo en esa misma noche.

Todo era agradable, la felicidad no tardaba en llegar al ambiente de la casa.

Sin duda fue una noche espectacular.

Obviamente que mi felicidad no iba dudar mucho.

¿Qué hacía Atsumu acá?

Solo había llegado a la bienvenida de los nuevos integrantes y ahí estaba él.

Se veía más hermoso que antes, quería abrazarlo, besarle y decirle lo tanto que le había extrañado.

Al parecer no se dió cuenta de mi presencia, eso fue esta nos presentó el entrenador Foster.

Atsumu se asustó cuando me presentaron, pero aún seguía sonriendo a las personas.

¿Acaso no le importaba todo lo que había pasado?

Solo salude y me senté en mi asiento.

La verdad no le dí importancia a nada después de eso, sin embargo si me llamaba la atención las jugadas de algunos jugadores y de Atsumu en el partido para ver nuestras habilidades.

A veces no podía quitarle la mirada a Atsumu y por lo que cree también era al revés.

Finalizar la partida, me fui a bañar y cambiarme secándome mi cabello con la toalla ese lugar.

Al querer irme vi a Atsumu con el cabello mojado.

Aunque hayan pasado años desde que no nos vemos sé que Atsumu nunca se cuidó en salud y él tenía que cuidarlo a toda cosa.

Quería creer que eso fue la razón que le tire una toalla en la cabeza, era la costumbre.

Yo ví que estaba apunto de quejarse hasta que me vió.

- Omi... -

Esas palabras dieron directamente a mi corazón.

Me duele que aún me llame así después de irse, mis emociones estaban a flote en ese momento.

- Para ti es Sakusa, Miya -

Ya no aguantaba estar un minuto más en ese lugar, así que empecé a irme hasta que sentí mi camisa humedecerse y un peso en el hombro.

Atsumu estaba llorando...

- Omi yo... no quería hacerte esto -

El dolor en mi corazón aumentaba ante esa declaración.

¿Para qué disculparse ahora y no en el mismo momento?

- Yo no puedo -

No podía perdonarlo después de tanto daño.

¿Qué era lo que había hecho mal en el momento que Atsumu se había ido?

Esa duda aún permanecía en su cabeza desde hace años.

Si bien aún lo amaba, pero sus heridas no sanaban por completo y además se abrían poco a poco por su encuentro.

Solo me fui de los vestidores entrando a la desolada cancha.

Las lágrimas no esperaron en salir de mis ojos verdosos.

Esto no tenía que pasar o al menos en ese momento.

Los sentimientos volaban como mariposas al mi alrededor mientras la tristeza invadía mi corazón.

Para mi mala suerte este día aún no terminaba.

El calor de la chompa no bastaba al frío que tenía en ese momento y al querer voltear por unos pasos fue tumbado.

Atsumu estaba encima mío con los ojos llorosos, esa imagen me rompió mi control.

- ¿Por qué? -

Su voz estaba rota y suave que empecé a llorar de culpa y furia.

Ahora yo estaba encima de Atsumu.

Los dos estábamos enojados y tristes que nuestras feromonas se combinaron en uno solo.

Al suceder eso nos tensamos al punto de tener un "dolor" inmenso en el cuerpo, uno que nunca experimentaron. Sus cuerpos temblaban no sabían explicar lo que sentían.

Realmente era algo extraño que nunca descubrirán.

Para que la verdad se revelé sólo deberán tener la confianza entre ellos...

¿Pero cómo hacerlo ahora?