¿Pueden los Jedi vestirse de naranja?

14

14
Lo sé, estoy tan sorprendido como todos ustedes. Dos capítulos en menos de una semana. Ha pasado mucho tiempo desde que logré eso. Honestamente, no estoy seguro de cómo sucedió. El capítulo en el que estaba trabajando esta semana salió fácilmente. Puede que sea porque he empezado un nuevo arco, pero veremos si continúa. No te hagas ilusiones demasiado, dudo que esto sea algo habitual.

Respecto al último capítulo, vaya, no esperaba una respuesta tan grande. Esta historia tiene ahora más de 200 reseñas, algo que inicialmente pensé que nunca vería. Eso me da mucho aliento y motivación, así que gracias a todos los que revisaron, incluso a los flamers. Al menos lograste que ese número al lado de mi historia aumentara, y así es como obtengo al menos el 15% de mi autoestima, así que gracias.

Dicho esto, si desea hacerme preguntas en la sección de revisión, inicie sesión en una cuenta y permita los mensajes privados. No respondo preguntas en las Notas del autor, ya que eso las hace demasiado largas y corre el riesgo de spoilers. Estoy dispuesto a responder las preguntas de sus muchachos, incluso si la respuesta es "no sea idiota", pero debe iniciar sesión con los MP activados.

Descargo de responsabilidad: no soy dueño de Star Wars ni de Naruto. Tampoco tengo osos salvajes ni armas nucleares, pero aparentemente el verdadero problema son las franquicias de entretenimiento.

OoOoOoOoOoOoO

Capítulo 14

10 GrS (25 ABY)

"Listo… ¡comienza!"

Naruto activó su sable de entrenamiento y saltó hacia adelante, lanzando la hoja de color amarillo pálido hacia la cabeza de Ahsoka en un fuerte corte por encima de su cabeza. Por un momento, pensó que se había movido demasiado rápido para ella, pero entonces su propia espada de entrenamiento idéntica cobró vida con un silbido, interponiéndose entre su golpe y su cara.

Gruñendo por el esfuerzo, empujó su espada hacia atrás, casi derribándolo. Cauteloso por su respuesta, Naruto se soltó y saltó hacia atrás, fuera del alcance de su sable. Una vez terminada la salva inicial, comenzaron a rodearse lentamente unos a otros, buscando aberturas.

Habían pasado ocho meses desde su pequeña estancia en Entrañas, y hoy se cumplía el primer aniversario de la llegada de Naruto y Jiraiya al Templo. De acuerdo con el plan del Consejo para su formación, era hora de que fueran evaluados para ver si estaban preparados para convertirse en padawans. Naruto ya había completado la evaluación académica, para su malestar. Aunque los métodos Jedi de enseñanza y aprendizaje ciertamente habían mejorado su rendimiento académico, el aprendizaje en el aula y los exámenes escritos todavía estaban lejos de sus actividades preferidas.

Después vino la prueba de combate cuerpo a cuerpo. Eso también había sido bastante aburrido, aunque por razones muy diferentes. El hecho era que Naruto simplemente estaba demasiado avanzado en taijutsu para que cualquiera de sus compañeros jóvenes ofreciera un desafío decente. Ya había estado en el nivel de un Padawan avanzado cuando llegó por primera vez al Templo, y el último año lo había visto perfeccionar sus habilidades cuerpo a cuerpo al nivel de muchos Caballeros. Combinado con su amplia experiencia en el mundo real con peleas cuerpo a cuerpo, Naruto había dominado ese examen fácilmente.

Ahora, sin embargo, había pasado a lo que era, con diferencia, su aspecto favorito del entrenamiento Jedi. Combate con sables de luz. Como la mayoría de los niños de su edad, y mucho menos los ex shinobi, se había enamorado instantáneamente de la idea de los sables de luz tan pronto como los vio. Su oponente, Ahsoka, quizás estaba incluso más entusiasmada con ellos. No fue una coincidencia que el Maestro Leem la hubiera seleccionado como su oponente para este combate.

Consciente de los ojos del Maestro Windu y del Maestro Yoda sobre él, Naruto se abstuvo de sus típicas bromas en mitad de la pelea. Sin embargo, ni siquiera su presencia intimidante pudo quitar la sonrisa de su rostro mientras preparaba otro ataque. Simplemente agradeció a Kakashi por la máscara que ocultaba la expresión de sus observadores.