¿Pueden los Jedi vestirse de naranja?

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Créame, estoy tan sorprendido como usted de haber logrado publicar otro capítulo tan rápido. Debe haber habido cafeína extra en mi café la semana pasada, porque tuve dos días en los que escribí más de tres mil palabras cada uno. Para darles una idea de lo inspirado que he estado, no he jugado Horizon: Forbidden West durante los últimos tres días porque he estado muy ocupado escribiendo. No sé cuánto durará esta oleada de inspiración creativa, pero por ahora planeo disfrutarla mientras dure.

Lamentablemente, cualquier alegría que pueda sentir al publicar este capítulo se ve atenuada por la continua invasión rusa de Ucrania. Una vez más, insto a cualquiera de ustedes que tenga los medios a que haga una donación a una de las muchas organizaciones benéficas que están trabajando para brindar ayuda a quienes están atrapados en la zona de guerra. Las democracias sólo subsisten mientras la gente las apoye, y ahora mismo una oligarquía rusa está librando una guerra contra un país democrático. Por favor haz lo que puedas para ayudar.

En una nota más feliz, gracias a todos los que dejaron reseñas en el último capítulo. Varios de ustedes adivinaron que el extraño hambre que Naruto sintió en el último capítulo era Darth Nihilus, lo cual sería increíble, pero demasiado pronto para un villano así. Honestamente, ni siquiera había considerado incluirlo en esta historia, pero tu especulación me hizo repensarlo. Ahora tengo un plan para él, pero eso quedará muy, muy lejos en el futuro.

Por cierto, si no sabes quién es Darth Nihilus, te sugiero que lo busques. Es uno de los villanos mejor diseñados y más aterradores de la mitología de Star Wars.

OoOoOoOoOoOoO

Capítulo 23

Mace Windu suspiró con cansancio mientras contemplaba la destrucción dejada por el ataque terrorista más reciente en Naboo. La plaza alguna vez albergó un mercado al aire libre donde la mayor parte de la ciudad se reunía para comprar o vender sus productos. Ahora era una cáscara vacía y quemada. Había visto demasiadas escenas de ese tipo en su vida, y nunca dejaba de irritarle que hubiera seres que hicieran esas cosas. Incluso después de más de 30 horas, todavía podía sentir los ecos del dolor y la muerte en la Fuerza, ondas del ataque que aún no se habían desvanecido. Semejante violencia sin sentido iba en contra de todo lo que defendía la República, y verlo siempre lo motivó a llevar a esos criminales ante la justicia. El teniente Typho, que una vez más lo acompañaba, parecía compartir sus sentimientos basándose en su propia expresión cansada.

Incluso más allá del cansancio y el disgusto habituales que sentía en momentos como éste, algo más le molestaba. Había algo en los ataques que no tenía ningún sentido, y se lo dijo al teniente Typho.

"¿Qué quieres decir?" preguntó el tuerto.

"No hay suficientes víctimas", respondió Mace. Ante la mirada inquisitiva de Typho, explicó más.

"Debía haber casi tres mil personas aquí en el mercado cuando ocurrió el ataque. Estaba abarrotado, sin espacio para que la gente corriera. Había cinco tiradores, cada uno con una pistola bláster pesada completamente funcional. Dadas esas condiciones-"

"...Debería haber habido docenas de bajas", terminó Typho cuando empezó a comprender. "Tal vez incluso cientos. Pero solo hubo 9 muertos y tal vez 40 heridos, y la mayoría de ellos resultaron heridos por accidente cuando todos salieron en estampida. Estrellas, ocurre lo mismo con la mayoría de los otros tiroteos. También tuvieron un número de cadáveres más bajo de lo que cabría esperar". ".

"Exactamente", dijo Mace mientras fruncía el ceño ante la confusa escena que tenía ante él. "Incluso si dispararan a ciegas, deberían haber sido más precisos. Algunos de estos puntos de explosión se encuentran a tres metros por encima de las cabezas de cualquiera que estuviera en el mercado ese día. Los tiradores fallaron a propósito, al menos ocasionalmente".