Kenna se encontraba en su salón de clases, sentada en su escritorio, mirando por la ventana. Los árboles del jardín se movían por el aire frío que soplaba, la pelinegra estaba pensativa, su mente vagaba por los recuerdos de los días pasados.
De repente, una imagen vino a su mente. Era Lea, con sus ojos brillantes y su risa contagiosa. Lea, que a pesar de su corta edad, mostraba su valentía y una fuerza que que Kenna admiraba.
Recordó como Lea escuchaba atentamente mientras leía los cuentos, como sus ojos de iluminaban con cada nueva aventura. Recordó la forma en que Lea se aferraba a cada palabra, encontrando consuelo y alegría en las historias que Ella y Armin compartían.
Kenna sonrió muy leve, su corazón se lleno de calidez al recordar a Lea. Sabía que esos momentos en el hospital, leyendo cuentos a la pequeña y a los otros niños, habían dejado un huella en su corazón
Perdida en sus pensamientos, La ojigris no se percato de la figura que se acercaba a su escritorio, fue la voz severa del maestro Keith la que la sacó de su ensimismamiento.
—Señorita Ackerman –dijo el maestro con un tono de reproche– Esta soñando despierta de nuevo. ¿No deberías estar estudiando para el examen de mañana?
Kenna agitó su cabeza levemente, sus pensamientos sobre Lea y el hospital se desvanecieron rápidamente. Miró al maestro, su rostro era serio
—¿perdón? –dijo la chica mientras miraba al profesor –
— Que deje de soñar despierta y se ponga al corriente con la clase –el profesor azota unos papeles contra el pupitre de la chica – solo por ser una escritora reconocida, no le da el derecho de descuidar sus estudios ¡sus calificaciones son las peores en todo el curso!
— Como si su materia fuera importante.... –lo dijo de manera de susurro, casi no se pudo escuchar–
—¿que fue lo que dijo? –giro su rostro para observarla–
— Que tiene razón, Maestro Keith–en el rostro de la chica se dibuja una sonrisa falsa, incluso usa un poco de sarcasmo en sus palabras – me pondré a estudiar de inmediato
La hora del Almuerzo había comenzado, la cafetería estaba llena de alumnos de diferentes facultades, a Kenna le fastidiaba tanto estar rodeada entre tanta gente, por algo jamás comía en la cafetería. Ella normalmente comía en mesas que estaban en el jardín o mejor dicho fumaba en el jardín ya que normalmente no comía absolutamente nada
— ¿Otra vez vas a fumar? –la voz de un pelinegro resonó detrás de ella, era Levi su Hermano–
La chica vio como su hermano se sentaba junto a ella, dejando sus cosas de maestro arriba de la mesa.
—¿Como has estado, Levi? –preguntó Kenna, su voz era calmada –
—Lo normal –respondió – ¿como te sientes?
—Más muerta que nunca –dijo ella mientras tiraba su cigarro al suelo, voltea a ver a su hermano – te vez cada vez más viejo.
Levi suelta una pequeña risa nasal mientras miraba el piso, aun no podía soportar la idea de que su hermana menor moriría antes que el
Desde que murió su madre, Levi fue quien se encargo de la crianza de su hermana cuando solo era una niña, eran muy unidos pero cuando ella empezó a crecer se distanciaron
—Levi, cuando muera –la chica hizo una pequeña pausa – no, nada olvídalo
Kenna no termino de formular las palabras que iba a decir, una sola pregunta se formulaba en su cabeza desde hace semanas ¿Realmente quería morir? Desde que le detectaron esa enfermedad no le encontraba el sentido de vivir a ella le daba igual si moria o no, pero en cuanto conoció a Armin una chispa dentro de ella la hizo reflexionar y tal vez si estaba siendo egoísta al no contarle absolutamente nada a Armin pero tampoco tenía la intención de decirle que se iba a morir
La chica se recostó sobre la mesa pensando en cómo podría decirle a su "Enamorado" que se iba a morir, aunque no eran una pareja oficial más bien parecían amigos con derechos
—¿Qué te ocurre?
—¿Cómo puedo decirle a alguien que voy a morir? –se pregunta la chica mientras mira de reojo a su hermano– quizás muera pronto..
— Solo deberías ser sincera con esa persona, deja tu ego aun lado y por primera vez en tu vida se sincera–le respondió sin mirarla–
—Lo dices como si fuera tan fácil –respondió –
—Si te hubieras hecho el tratamiento desde que te detectaron eso, hubiera una pequeña posibilidad de que tu vida se prolongará un poco más de tiempo
— se prolongaría si, pero no se curaria por completo –dijo ella mientras fruncia su mirada– ¿No escuchaste al barbudo? Dijo que en muy pocas ocasiones se curaba, aunque me hiciera el tratamiento moriría de cualquier forma
Levi la mira por arriba de su hombro, ella tenia un poco de razón. Aunque se hiciera las quimioterapias no le aseguraba que se fuera a curar por completo
—¿debería empezar hacer mi testamento? Quisiera que Armin se quedara con mi departamento y mi automóvil.
—¿Armin? ¿El estudiante de psicología? –pregunta algo sorprendido – ¿están saliendo o algo así?
—No somos una pareja como tal, pero.. –hizo una pausa– nos conocimos por casualidad y de ahí surgió todo
—ya veo... –el pelinegro se lleva una mano al menton pensando– ahora que recuerdo, compartes una clase con el.
Kenna lo observo incrédula, intento hacer memoria de las materias que tenia y recordó que había reprobado la materia que impartía su hermano, la ojigris se dio una bofetada mental y recordó que debía tomar la clase de su hermano
— la materia que me dabas y me reprobaste ¿se la impartes a Armin?–Levi asiente con su cabeza – carajo...
El timbre sonó, finalizando así la hora del Almuerzo. Levi se levanta de aquella mesa recogiendo todas sus cosas mientras mira de manera amenazante a su hermana
—ya estas muy atrasada con mi materia –dijo– hoy tomaras esta materia, si no te presentas voy a quitarte las llaves de tu auto y no te las daré hasta que pases la maldita materia
Kenna suspira frustrada, no quería presentarse a la clase. Vio como su hermano se alejaba del jardín para entrar al edificio, ella se levanta y camina detrás de él la última clase era de él
Entro al salón y aun no había nadie, no quería que la vieran así que se fue hasta el último lugar de la fila para que no notaran su Presencia
Los alumnos iban entrando uno por uno de manera presurada, su hermano era conocido por ser un maestro hijo de perra, casi nadie pasaba con él
Eren entro quejándose y detras de el entraba Armin, Eren noto la presencia de la chica que estaba hasta atrás sentada.
—Mira Armin, Kenna esta en el salón.
Armin busco con la mirada y la vio ahí sentada garabateando en su libreta perdida en sus pensamientos
La voz de Levi resonó detrás de los dos chicos ordenandoles que tomarán sus asientos, se sentaron en frente de la chica.
La clase transcurrió de manera normal, hicieron un pequeño examen. Kenna fue la primera en terminarlo, dejó su examen y se marchó del salón
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You Never Know | Armin X Oc
AléatoireMi corazón dejo de latir. Estoy con nuestros recuerdos, con nuestros momentos, recordando, intentando saborear una vez más tus besos, rogándole a mi memoria que nunca pierda ni un sólo detalle de ti.