Cᥲριtᥙᥣo trᥱs

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⠀⠀─⠀Sera mejor que te quedes callada o todos sabrán lo zorra traviesa que eres.

Shai Kitagawa se encontraba inclinada sobre la mesa del almacén que de alguna manera se había convertido en su portal de escape que le daba la libertad de ser ella y no lo que su madre quería. No era la primera vez que Toji le susurraba cosas sucias en su oído, pero nunca lo había hecho tan cerca de donde cualquiera podría entrar y atraparlos con las manos en la masa.

Quizas fue el hecho de que Toji la haya visto con su pretendiente metiendo su cabello rojizo detrás de su oreja, sus labios temblando de la misma manera que la noche anterior cuando él se encontraba entre sus piernas, una destellante sensación inundo su boca cuando él presiono sus labios contra los de ella. Toji sabía cual era el nombre que ella gritaba al final de cada día.

Entonces ¿Por que otra mano encendió en él una llama bestial dentro de su pecho? ¿Por que sintió la necesidad de alejarla en medio de la noche entre la multitud de gente borracha, quitandole la tela de su vestido con un movimiento rápido mientras la presionaba contra la superficie mas cercana?

Ella no entro en pánico ni por un momento, sabía que era su mano solo por su contacto, su aliento caliente sobre su oreja y su miembro palpitante presionando contra la curva de su trasero mientras su pulgar frotaba en círculos el hueso de su cadera.

Ella echa su cabeza hacia atrás apoyándola contra su pecho musculoso, estira su cuello hacia arriba hasta encontrar sus ojos; se suavizan por un breve momento, pero la forma en que su polla roza su núcleo cubierto con su ropa interior parece llenarlos de electricidad pura una vez mas. Creía que la iba a follar ahí mismo, que le haría gritar su nombre por dejar que otro hombre se acerque tanto a ella, en lugar de eso, ella jadea cuando sus manos ásperas agarran la carne de sus muslos, masajeando la zona mientras la hace girar con una sonrisa mientras se arrodillaba.

Parece etéreo ese momento, su respiración se corta en su garganta cuando Shai se da cuenta que logro poner a un angel de rodillas frente a ella, lo había engañado haciéndole creer que podría limpiar todos sus pecados cuando ella, en esa habitación, era la única pecadora.

La forma en que los labios de Toji presionan contra el interior de sus muslos, su nariz frotándose contra sus jugos, era tentador, incluso peor cuando une sus manos con las suyas obligándola a poner cada una a cada lado de la mesa. Apoya su barbilla justo debajo del vértice de su montículo, sus ojos se dirigen al rostro femenil mientras suspira, la curva perezosa pero engreída de sus labios acentúa la cicatriz que ella tanto había llegado a apreciar como los latidos de su propio corazon.

Su pecho estaba agitado, el sonido de su respiración flotaba en el silencio de la habitación mientras lo miraba. Si esta fuera su ruina, su caída en desgracia, Toji moriría como un hombre feliz. Su aroma persiste justo debajo de su nariz, se le hace la boca agua solo de pensarlo, pero pareciera que él no podía apartar los ojos de su seductor rostro bañado por la luz de la luna. Las palabras parecen escaparse de él antes de que pueda pensar dos veces y con claridad en ellas.

⠀⠀─⠀¿Sabes lo hermosa que eres? Es realmente una distracción.

Apenas dejo que sus palabras se asienten para comenzar a presionar con su pulgar contra su botón, frotando y haciendo pequeños círculos sobre su sensible capullo. Shai no tuvo ni siquiera oportunidad de responder mientras él prosiguió a sumergirse en su coño empapado; su lengua lamia su clítoris como un gatito, lamiendo cualquier humedad que se atreviera a gotear. Soltó un gemido cuando dos dedos se unieron a la travesía de exploración en su interior.

Los sonidos que llenaban la habitación mientras él succionaba su clítoris con sus labios eran asquerosos, brazos fuertes envolviendo alrededor y debajo de sus muslos, acercando aún mas su sexo a su boca hambrienta, el nuevo ángulo que tomo la pierna de Shai sobre su hombro dejo que sus dedos se froten contra el punto esponjoso dentro de sus paredes que hace que la espiral en su estomago se rompa. La sensación la estaba volviendo loca, su nariz presionaba su clítoris, sus labios lamian su zona mientras sus dedos continuaban fallándola hasta que llego al fin al clímax generándole una sensación nueva y placentera.

Aún se encontraba apoyada contra aquella incomoda mesa, buscando aire que llenen tus pulmones. Sus fuertes y fornidos brazos la levantan fácilmente para llevarla hacia el otro lado de la habitación, justo hacía la ventana de cristal. Ella abre sus ojos cuando se da cuenta de la idea maliciosa que ha surgido en la cabeza de su amante, incapaz de pronunciar dos palabras en protesta sus pies al fin tocan el suelo, generando que la superficie fría la haga jadear al estrujar sus pechos contra el cristal, sintiendo de inmediato como frotaba su virilidad contra sus pliegues aún sensibles.

⠀⠀─⠀Toji, alguien podría vernos, no debería-- ¡Ah!

La punta de su polla se alinea con su entrada, un placentero ardor inunda su núcleo mientras su circunferencia estira sus paredes. Siempre dolía. No importaba cuentas veces te haga correr con sus dedos o lengua o te haya preparado con un ungüento, estaba claro que con su tamaño aún no podría acostumbrarse. Él también lo sabia, pero esa noche no parecía importarle en lo mas mínimo, a ella eso tampoco le importo, no cuando estaba a medio camino de su recorrido.

⠀⠀─⠀Demasiado grande Toji, demasiado.⠀─⠀jadea ella, tratando de agarrarse de donde sea.

⠀⠀─⠀Puedes aceptarlo, joder, déjame.

Rápidamente mueve sus dedos contra su estomago para frotar su botón palpitante, gimiendo lascivamente por la forma en que su coño revolotea a su alrededor, dejándolo moverse mas profundamente dentro de ella.

El gruñido que escapa de su boca cuando la punta de su polla golpea su cuello uterino es tremendamente animal haciéndola gemir fuerte, su otra mano se acerca para agarrar su mandíbula, con la mejilla presionada contra el cristal mientras él levanta una de sus piernas, el ángulo le permitió entrar y salir de su pobre agujero empapado aun mas profundamente.

Sus embestidas se volvieron descuidadas, con los ojos cerrados se inclino ante ella mientras su pelvis golpeaba una y otra vez su trasero generando un descarado sonido. Ambos gemían al unísono, sus embestidas se hacen mas rápidas mientras sentía que sus paredes lo apretaban, se estaba ahogando al sentir como Toji mueve su mano para envolver su garganta, la sensación la hace gemir mas fuerte.

⠀⠀─⠀Llámame egoísta...⠀─⠀un golpe fuerte es entregado contra la carne de su trasero, lo que genera que ella arquee su espalda, la acción hace que sus pechos presionen aun mas contra la ventana.⠀─⠀... pero no quiero que nadie mas te toque, nunca.

Sus labios fueron a parar hasta su cuello, los ruidos fueron amortiguados mientras él gira su cabeza hacia un lado hasta que su lengua se desliza dentro de la boca femenina. Aprieta su agarre contra su cuello haciéndole ver estrellas junto con el ritmo de sus dedos sobre su clítoris y sus rápidas embestidas, logrando que el hueco en el fondo de su estomago se abra, lagrimas de placer resbalaban por los ojos de la Kitagawa, la sensación de su semilla pinta sus paredes generando que se apretara contra él en medio de su propio orgasmo.

Apenas sintió cuando sus brazos acunaron su cuerpo llevándola hasta la mesa, ella frunce el ceño observando como se quita la camisa, imaginando que volvería a por un segundo round, pero se sorprende cuando lo ve limpiando su sexo, limpiando su desorden. La forma en que sonríe, aun en un estado de agotamiento, hace que no le importe su playera arruinara. Toji chasquea la lengua en cuanto se da cuenta de su estado luego de su aturdimiento salvaje. Alza su cabeza para mirarla a los ojos, preguntándose de que forma ira hasta su cuarto en ese estado.

⠀⠀─⠀Oh-

Su voz empalagosa saco a Toji de sus pensamientos, la sorpresa se forma en su rostro mientras ella se echa a reír al ver lo arruinada que quedo su ropa después de su encuentro.

⠀⠀─⠀¿Qué tan bien crees que me iría en uno de los sacos de patata?





⠀ꕤ :⠀⠀ ꪷ𝄪  ⠀Uᥒᥲ fᥣor ρᥲrᥲ Hᥲdᥱs ⠀ ִֶָ ⁎ ⠀tojι fᥙshιgᥙro𑁤⠀✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora