15 Razones para Morir

Disco Negro

Al acabar el video la mujer solo sonrío dejando salir seguidamente un suspiro, el disco fue expulsado a lo que esta se acercó para tomarlo y decirle a una de las empleadas que entro en ese momento en la habitación que lo destruyera, los chicos se sorprendieron mientras Scarlett se levantaba del asiento.

—¿Cómo se siente después de esas palabras mi señora?

—Me imaginé que diría muchas más cosas, pero estoy tranquila porque ya se acerca el final.

—De eso no tenga duda, cuando cuadremos todo para ver este último disco que es el turquesa le avisaré.

—Estaré atenta y pendiente a tu llamada pequeña.

—Claro que sí, creo que es momento de retirarnos, Tyler me iré aparte, tengo algo que hacer.

—¿Segura Scar? Si quieres te podemos llevar a donde tengas que ir.

—No te preocupes, ya han venido por mí, nos vemos después.

Esta es la primera que salió seguida de los demás, una camioneta negra cubierta totalmente la esperaba y fue donde está subió mientras los otros esperaban que el auto saliera primero de la pequeña rotonda que daba a la entrada de la casa.

—¿Opinan que sea el novio?

—Ni idea, nosotros iremos a donde Peter, ¿quieren venir chicos?

—Pasamos por hoy, le dije a Cora que me acompañé a comprar unas cosas, ¿verdad?

—Oh, cierto.

—Bueno, nos estamos hablando entonces, anden con cuidado.

—Lo mismo le decimos a ustedes.

Estos se despidieron y Tyler subió al auto junto a Coraline para mirarla mientras acomodaba el retrovisor enciendo el auto para andar.

—¿Por qué no quisiste ir con ellos? Porque yo no recuerdo que me invitaras de compras.

—Scarlett está rara y no soporto más esta intriga... ¿Te atreves a seguirlos?

—¿Estás loco Tyler? Y si nos ve, se va a enojar.

—No, lo haremos desde atrás, así que vamos, sabremos que esconde.

—Bien... No estoy segura, pero... Andando entonces.

Tyler sonríe para emprender la marcha rumbo a la salida de dicho sector, ambos buscaban con la mirada la placa de aquella camioneta Nissan Frontier 4x4 color negro, cuando por fin en un semáforo de camino a uno de los centros comerciales más lujosos la lograron ver emprendiendo la persecución.

Aparentemente, los de la camioneta de adelante no se había dado cuenta, que al entrar en dicho centro comercial estacionaron en el puesto de la fila G mientras que Tyler lo hizo en la letra I en la fila del frente, estos esperaron que bajaran. El chico que bajo primero estaba totalmente cubierto de pies a cabeza, se veía que era pelirrojo, al igual que más alto que Scarlett, pero menos que Tyler.

—Tyler... Ese chico no se te parece a alguien.

—No lo sé... Porque él está muerto...

—Oh... No hay viene Scarlett con el chico... Arranca Tyler.

—Tranquila, solo haremos como si viniéramos a comprar algo, bájate normal, yo hablo.

Ambos chicos asiente para bajar del auto y hacerse los sorprendidos al ver a Scarlett quien los miraba con una ceja levantada, debían ser convincentes para que fuese creíble la excusa que plantearían, aquel pelirrojo que estaba con ella se descubrió la cabeza enseñando que claramente era otro chico y no Jimyn.

—¿Me estaban siguiendo?

—¿Nosotros? No, como se te ocurre eso, de hecho vinimos a comer algo, ya que nos dio apetito.

—Bien... Les presento de paso a Hans, mi primo, es nuevo en la ciudad, así que vinimos a comprar unas zapatillas, puesto que las suyas se estropearon.

—Mucho gusto Hans, mi nombre es Tyler y ella es Coraline.

—El gusto es mío, ¿nos quieren acompañar a comer? Yo invito.

—No queremos molestarlos, nosotros solo vinimos por algo sencillo y nos vamos, es para matar tiempo en lo que recojo a mi madre.

—Para nada que es molestia amigo, vengan y nos acompañan, no tengo problema con eso.

—Bueno... ¿Tú que dices Cora?

—Por mí no hay problema, vamos.

El chico sonrío para emprender la caminata. Subieron primero por las zapatillas, ya que en verdad estaban rotas, lo cual hacía que se vieran mal, para después dirigirse a la plazoleta de comida. Comerían en un restaurante de pizzas muy conocido, Hans pidió un momento para ir al baño, a lo que se volvió la oportunidad perfecta en la que Scarlett arremetió contra sus dos amigos.

—¿Se puede saber por qué me estaban siguiendo? Eso no es bueno, chicos.

—Ya te dijimos que fue casualidad, además, mi mamá trabaja aquí.

—Por favor Tyler, nosotros no veníamos para este centro comercial, pero al ver que nos seguían vinimos aquí porque tenía que enfrentarlos.

—Lo sentimos Scar, yo le dije a Tyler que te enojarías.

—¡Cora!

—Pero si ella se dio cuenta, para que seguir mintiendo, haciendo que se enoje más Tyler, además si te seguimos, pero es que tu actitud nos pareció rara, nos preocupamos.

—Bien, se las perdonaré porque sé que todos ustedes están tensos y más ahora que viene el disco Turquesa.

—Tu primo se parece mucho a Jimyn, ¿sabes?

—Lo sé, me imagino que se asustaron al verlo, ¿verdad?

—Un poco, pero era algo imposible, Jimyn está muerto.

—Así mismo, así que espero esto no se repita chicos, arreglaremos el día para ver el disco, yo diría que el mismo 24 de diciembre lo hagamos, para que vean el regalo de navidad.

—¡Ves que si nos ocultas algo!

—Siempre, pero ustedes dirán, ¿quieren esa fecha o no? Tenemos tres días para decirle a los demás.

—Está bien, que sea el 24 en la noche, si se nos daña la navidad sea por nuestra misma culpa.

—Eso sí, no se los puedo asegurar si se daña o no, pero bien así será el 24 de diciembre, están invitados en mi casa a verlo.

—Perfecto avisaré en el grupo mientras, y a los padres de Jimyn.

—Bien Cora, ahora si me disculpan la que va al baño seré yo.

Scarlett se puso en pie con su teléfono móvil dejándolos solos, Hans llegó al breve tiempo al igual que la pizza, cuando empezaban a repartirse llegó Scarlett, compartiendo ese agradable instante entre los cuatro, para el final cada pareja tomar su camino, la última sorpresa sería dentro de tres días donde ninguno se anticiparía lo que ocurrirá.