Daylight | Loki Laufeyson

Capítulo 17: un Dios en la cornisa

Es así. Crees que lo tienes todo, y en seguida lo pierdes. 

Loki y Thor pasaron las últimas semanas comportándose más o menos como hermanos, y en todos los lugares en los que estaban, tendían a sembrar una buena energía. Claro que no era suficiente como para recuperar de una vez y para siempre la energía del tessract. 

─Entonces, ¿qué es lo que falta? ─ pregunta el Dios rubio. 

─Hay un campo energético, algo que hará que vuelva a encenderse ─ explica Bruce para los mortales ─ Podemos tener la piedra, pero sin eso no somos absolutamente nada. 

─¿Que no somos nada? Somos dioses. ─ menciona Loki, cuya mirada se ha puesto más y más oscura con el correr de los dias. ─ Es todo lo que necesitamos para regresar a casa. 

Claro, regresar a casa... a donde pertenecen... 

Por algún motivo, no quería que eso ocurriera. Me negaba a que eso ocurriera. 

─¿Todo bien? ─ me pregunta mi madre, a la que no puedo revelar toda esta información. Al menos, no aquí, en medio de todo el caos que es el laboratorio de Tony. Asiento, pero en seguida tengo la necesidad de retirarme. Sobre todo, porque no puedo soportar el hecho de saber que en algún momento los hermanos Odinson solamente serán un recuerdo en mi mente. 

Es decir, nada los ata a la tierra, ¿cierto? Perfectamente podría jamás volver a verlos. 

Un eco en mi mente, un susurro, habla entonces. «Thor forma parte de los Vengadores» y algo me asusta después de eso. «No es a Thor a quien temo no volver a ver» 

─Ey, ¿estás bien? 

─¿Qué haces aquí? Creí que estabas en medio de la reunión.

─A veces, no me encuentro en los lugares que todos creen que estoy. 

─¿Cómo haces eso?

─Ilusiones. Cierta parte de mi mente sí está allí, solo que no soy físicamente yo. 

─Es genial, muy útil sobre todo. Pero, ¿por qué no estar en la reunión y sí en medio del rascacielos de Tony? ─ podría haber mencionado el hecho de que estaba parado en medio de la cornisa, pero elegí no hacerlo. Asumí que quería vivir la completa experiencia de Thor. 

─Quería saber por qué mi hermano está aquí tanto tiempo.

─Creí que habías hecho eso el otro día.

─Sigo descubriéndolo. 

─En serio, Loki. ¿Qué haces aquí? ─ pregunto por lo que creo es la vez número mil. ─ Bueno, al menos creo que estás aquí. ─ digo. Pero es casi una broma. Es una ironía que me doy el gusto de pronunciar solamente porque sé que está aquí y yo no me he atrevido a dar un solo paso que acerque nuestros cuerpos desde que he ingresado. Pero él siempre tiene que hacer algo que me desconfigure por completo, porque en ese momento exacto, baja de la cornisa. 

El hecho de que abandone la posibilidad de perder la vida me calma más de lo que debería, pero vuelvo a alterarme cuando lo veo tender una mano hacia mí. Como una persona normal, se me frunce el ceño. Mientras intento que no se me suba el pulso por verlo de esa forma. Realmente espero que no tenga en su mente leer la mía. 

─¿Qué? ─ pregunto.

─¿Quieres saber si estoy aquí realmente? ─ pregunta, en un tono que hace que quiera saber si realmente se encuentra ahí. Un tono, que hace que quiera saber absolutamente todo, y a la vez no quiera saber nada. 

Doy un paso hacia él. 

Un paso más cerca de él. 

De su tentación.