𝕰𝖑 𝖊𝖒𝖕𝖊𝖗𝖆𝖉𝖔𝖗 𝖊𝖘𝖈𝖆𝖗𝖑𝖆𝖙𝖆

El caballero de Jade

¡Boom! Se escuchó un estruendo que despertó Marco a primera hora en la mañana, así que corrió hacia la ventana para ver lo que sucedía... Y entre tanto polvo solo pudo ver dos siluetas las cuales sonreían a la vez que chocaban sus armas.
Intrigado por lo sucedido, Marco corrió tan fuerte hacia afuera para ver más de cerca el suceso... Cuando repentinamente escuchó:

—Cielos amigo, eres más viejo cada vez que te veo ¡Hahaha!— Comento el misterioso caballero.

—El tiempo se va volando amigo, acaso recuerdas, ¿Cuando fue la última vez que nos vimos?— le pregunto Bellial al caballero

Mientras los adultos recordaban viejos tiempos, Marco se acercó para conocer a dicha persona.

—Vamos amigo no vas a presentarme... En verdad no has cambiado nada ¡Hahahaha!—le decía El caballero a Bellial.

—Hola jovencito, mi nombre es Anders... Anders Olsen también soy conocido como el "general de Jade" pero no dejes que mi apariencia te abrume, después de todo tu padre es como un hermano para mí.— fue así como Anders se presentó hacía Marco.

—Encantado de conocerlo... gran general de Jade... Sr. Anders, le agradezco por cuidar de mi padre después de todo es muy testarudo.— Responde Marco mientras se inclinaba hacia Anders.

—Tienes razón joven ¡Hahahaha!— respondió Anders mientras se reía carcajadas.

Al anochecer Marco preparo un banquete para celebrar el cumpleaños número 45 de su padre ya que quería celebrarlo en grande antes de aventurarse en el mundo.

—Marco... Hijo mío hay algo que tengo que decirte. Tu en verdad...no eres mi hijo.

—¿¡Padre!? No entiendo que quieres decir ¿como que no lo soy?—preguntaba Marco con el corazón latiendo al máximo.

—Sabia que tarde o temprano llegaría este día... Verás Marco hace 14 años cuando cumplía una misión que se me había otorgado por el Emperador, en ese momento tenía que acabar con los bandidos quienes habían atacado un pueblo en las afueras, desgraciadamente no hubo supervivientes... A excepción de un bebé que estaba por ahí... Recostado en los brazos de una mujer que había sido atravesada por una espada.

—Asi que eso es ¿Verdad? Sabes que no importa si soy tu hijo o no, tu eres quien me crío y educó de la mejor manera por eso quiero que sepas que no hay ningún padre como tú Bellial Drakonov, gracias por siempre creer en mi, padre.

—Sabes hijo, cuando el capitán de mi ejército vino hacia mi con un bebé en brazos pensé en enviarte a un orfanato jaja de verdad hijo no pensé en adoptarte pero ví en ti la grandeza de convertirte en el mejor espadachín de todos, y no estoy equivocado pero te falta experiencia...

En ese momento el Señor Anders le dijo a Bellial la razón por la que lo había visitado.

—Bellial, hermano lamento molestar pero hay otra cosa que debo decirte, sabes que me alegra haberte visitado pero no estaría aquí si no fuera algo importante... El reino del sur está haciendo movimientos y nos han pedido que investiguemos y de ser necesario intervengamos, es una orden imperial...

   Continuara!!