Asistente Personal. //BakuDeku// Omegaverse.

6

-¿Quiere ir a cenar Izuku?-. Pregunto la chica, no era común que manejara a esas horas, más no se sentía mal ni enojada, más al contrario estaba contenta de ayudar a su jefe.

-Solo llévame a casa......el día de mañana tienes el día libre-. Dijo en Susurro recargandose en el ventanal del auto. La chica de cabello rosa, siguió las instrucciones, no dijo nada durante el viaje, de nuevo estaba Izuku en la parte de atrás, nunca le había preguntado el por qué nunca quería ir de copiloto, a pesar de que siempre iba desocupado. En unos minutos llegaron a la enorme residencias de los Midoriya. -No te preocupes por el auto, llévatelo, déjame aquí, caminaré-. Bajo del auto, abrió la puerta del copiloto dejando un pequeño paquete, era algo común para ellos como sus trabajadores más cercanos, ya no le podía decir que no, era como negarle un plato de comida a tu abuela, simplemente se enojaría.

Mina se fue, Izuku quedó al frente del portón, abrió la puerta con su huella, tan pronto como entro las luces de fuera se encendieron, conforme avanzaba de iban apagando, la casa estaba a oscuras, y en completo silencio, posiblemente no había nadie, era normal para el, entro a la casa, era una enorme caja oscura. Se sentía vacío, ya no había sentido esa sensación desde que su madre murió. Fue a su recámara. Estaba oscura como el resto, con algo distinto, le gustaba estar ahí.

No tenía hambre ni nada, solo quería dormir, estaba cansado, habían pasado muchas cosas hoy, lo mejor, sería dormir, aún no asimilaba lo del rubio... pero, nunca se imaginó ser madrastra, además no podía hacerse ilusiones, no había visto a la madre de le pequeña, pero no significa que no estuviera, aunque ahora que lo pensaba, esa niña no tenía un aroma o feromonas en si, tenia una, pero por lo que podía ver era de la señora rubia, ah de ser su abuela.

-Quizas....podría darme una oportunidad....o......-. Suspiró acostándose en su cama. -A quien quiero engañar, necesitaría un milagro para que mi padre acepte, solo soy su trofeo-. Suspiró pesadamente, era un iluso, muchos el digeron eso, y por eso no conoció lo que era un romance adolescente, tenía muchos amigos que a sus 17 años, llevaban más parejas que un coreógrafo, y el....apesar de no estar nada mal, muchos se lo dijeron, pero, la única diferencia es que el, tenía a un guarura que lo vigilaba día y noche, así que no podía darse el lujo de andar con alguien. Al final decidió dormir, mañana se tomaría el día libre, no quería ver  a nadie.

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Terminaba de acostar a mi niña, había jugado mucho, por lo que ya estaba cansada, mamá aún no me decía nada de Izuku, mis sentidos me dicen que me hará un rosario por todo lo que me va a decir. Baje después de acosarla, mi mamá estaba en la sala, viendo el televisor. Quería pasar desapercibido, más era mi destino.

-Katsuki, ven, necesito hablar contigo-. Dijo Mitzuki sin ver a su hijo directamente. Katsuki respiro profundo, se sentó al frente de su madre. -Hoy fue un día pasado ¿No?-.

-Si, más que pesado confundído-.

-¿Por qué?....-. Se sentó correctamente, ya que estaba casi acostada. -Puedes ser franca conmigo, sabes que te apoyaré en lo que decidas, claro si es que no pones a otros en peligro-. Katsuki suspiro, tenía muchas cosas en la cabeza, y entre ellas resonaba la palabras destinado, esa palabra que cuando su madre se  la mencionaba le daba asco o repulsión, más ahora estaba haciéndole un ollo en la cabeza.

-Es complicado, no imaginé que fuera así....en otras circunstancias hubiera sido más rápido, pero son otros tiempo-.

-Tienes razón, pero no te mortifiques, el tiene la misma duda que tú-.

-¿Cómo sabes?-. Pregunto Katsuki ya que nunca le había mencionado nada.

-Eh vivido mucho tiempo aquí, y las noticias corren, ya sabía lo del "semi-matrimonio", de Izuku Midoriya y Shoto Todoroki, asi que te aseguro que ya está así, y con su separación es más complicado.....pero sabes que-. Se acercó tomando ambas manos del rubio. -Lo que sea que vallas a ser, no quiero, Escuchame bien, no quiero que te enfrasques en algo que quizás no pasará, no quiero que vuelvas a decaer como hace años-.