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La oficina del peliverde nunca había estado así de alegre. Katsuki trabajaba desde su escritorio, veía desde su lugar como su niña reía entre los brazos de Izuku.

Se veía tan contenta la pequeña, tan a su edad. Esperaba que a lo mejor, aunque se escuchará muy egoísta, algo de las feromonas de su jefe le quedarán a Mahoro, a lo mejor así podría empezar a hablar.

—¿Dónde está la niña mas bonita del mundo?—. Cargaba a la menor hacíendola girar con lentitud. Miro el reloj fijado en la pared. Ya llevaba más de 4 horas con la niña y en todo ese tiempo ninguna vez había llorado. —Kachaan, ¿Que come la niña?—. Preguntó, no sabía nada de bebés.

—Traigo su papilla—. Dijo el rubio. Se agacho a buscar la papilla entre las cosas de la pañalera.

—¿De fruta?—. Preguntó el chico Omega. Katsuki le respondió que si. El rubio buscaba aún la papilla. Escuchó como la puerta se abrió y cerro.

—¿Izuku?—. Levantó la mirada , ya no estaba el peliverde, miro el reloj en la pared. —No, no—. Susurro, en dónde el otro jefe viera a Izuku con Mahoro, se harían muchos problemas.

Salio de la oficina corriendo a buscar a su jefe.

—Hola—. Entro a la cafetería, más específicamente a la cocina, ahí lo recibió la chef.

—Buenas tardes, Sr. ¿En qué le puedo ayudar?—. Preguntó saludando a su superior.

—Ya te dije que no me llames asi, en fin, quiero pedirte que si por favor me puedes hacer una papilla, es para la niña—. La chef miro a la pequeña quien abrazaba al Omega.

—Muchas felicidades, no sabía que por fin se había decidido en darle hijos al
Sr. Shoto—. Dijo la chica, Izuku rio.

—No linda, no con el—. La chef lo miro con intriga más no pregunto nada. —¿Está bien si la preparo de manzana?—. Preguntó, Izuku acepto.

Solo faltaban 5 minutos para que todos salieran a comer. Jugaba con la pequeña aún. Katsuki entro corriendo a la cafetería, detrás de el, todos los demás trabajadores quienew veían con mucha sorpresa al peliverde.

Katsuki se sentó a su lado, haria un mega oso si quería quitarle la niña al peliverde, se sentía raro, jamas imagino estar en el trabajo con su hija.

—¿No vas a comer Kachaan?—. Preguntó Izuku mientras le daba una cucharada de papilla a la niña.

—Pregunto lo mismo—. Respondió el rubio.

—No tengo hambre, puedes comer tranquilo, yo cuidare de la niña—. Mahoro miro a su padre con una sonrisa, después abrazo al Omega.

Katsuki suspiro, hasta Mahoro estaba bien con Izuku, se levantó con rumbo a pedir su comida, no le quedaba más que obeder. Iba de regreso a su mesa cuando su mayor miedo llegó. Y para rematar venía molesto. Katsuki trato de pasar desapercibido y más Izuku. Aunque al peliverde le daba lo mismo si lo veía o no.

—Lo de siempre—. Exigió a la chica en la barra. Todos los veía con miedo era lo único que sentía por el. —Parece que lo hacen con los pies—. Estaba a punto de salir después de recibir su almuerzo. Paro su caminar al examinar lo que acababa de ver. Katsuki lo veía desimuladamete.
—¿Que carajos estas haciendo?—. Preguntó con su tono más que molesto. —¿De quién es esa mocosa?—. Azotó sus manos contra la mesa, solo así el peliverde le hizo caso.

Todos en la cafetería los miraron. Más nadie tan siquiera murmuró.

—Volvere a preguntar, ¿De quién carajos es esa mocosa?—. Katsuki le iba a contestar, más el peliverde se adelantó.

Asistente Personal. //BakuDeku// Omegaverse.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora