Asistente Personal. //BakuDeku// Omegaverse.

10

Tres semanas habían pasado ya, Katsuki podía decir que era la mano derecha de Izuku, ya no habían echo eso, tener sexo, el peliverde no lo decía y el cenizo no lo iba a preguntar o algo parecido.

—Zuzu, tienes una junta de último momento para las prestaciones de los inversionistas, quieren más—. Explicaba el cenizo mientras caminaban por los pasillos de la empresa. Subieron al elevador que los llevaba al piso de las reuniones.

—¿Quienes son?—. Pregunto acomodando su cabello,.

—Son los mismos que vinieron hace una semana, estan en muy malos términos, ¿Dónde está Todoroki?—. Preguntó al bajar del elevador y no ver a nadie ahí. Le desesperaba la falta de responsabilidad del "jefe" parecía todo menos eso. Izuku se comenzó a preocupar, no le gustaba la idea de ser el quien les explicará a los inversionistas que no podían tener más. Todoroki era el que hablaba con ellos, eran tipos muy rudos y toscos con las palabras. Y el era lo contrario, si tenía sus momentos de rabia pero era diferente a discutir con un empleado o el mismo Todoroki a con ellos.

—Tranquilo, sabrás que hacer, estaré ahí de todos modos—. Miro a ambos lados asegurándose de que no estuviera nadie.
—Yo te cuidó —. Beso al más bajo, Izuku lo abrazo.

—Gracias Kachaan—. Ese era el nuevo apodo que le había puesto, dejo la idea de decirle "Kats" se escuchaba como gato y no era alguien tan tierno como un gatito. Beso de nuevo al rubio en un beso express. Tomo aire y entro a la sala. Sus nervios volvieron cuando miro a los perros que estaba ahí, esas personas y sobre todo a una chica, Omega, era peor.

—¿Que se tiene que hacer aquí, ¡Para que lo atiendan!?—. Grito un hombre que daba vueltas, no se percató de la presencia del peliverde y del rubio. —Mierda—. Susurro al ver quien llegó. —¿Dónde está Shoto?—. Miro al Omega peliverde con reproche.

—Hola Sr. Chisaki, buenos días—. Saludo Izuku así estuviera muriéndose de miedo.

—¡Nada de buenos días con un demonio!—. Grito de nuevo. —Llevo más de 30 minutos aquí sentado esperando que a los idiotas de este lugar se les ocurra bajar, ¿Dónde está Todoroki?—.

—Chisaki, escucha, tenemos otra cosas que ya estaban agendadas y son igual de importante que esta reunion, por favor toma asiento y arreglemos esto—. Se sentó Izuku invitando al Alfa. Esté solo chisto la lengua.

—No voy a hablar nada contigo, no sirves para esto, ¡Trae a Todoroki!—. Volvió a gritar, Katsuki miraba todo desde atras, se juro no entrometerse en lo que no le importaba, pero de solo ver a Izuku temblar no le gusto. —¡Muevete!—.

—Sr.—. Llamo Katsuki, todos en la mesa lo miraron incluyendo al peliverde. —Le voy a pedir que no le grite a mi jefe, segunda lo respete y por último, si quiere un jodido aumento en las acciones que compro, ¡Compré más!, no le podemos dar el 30% de las acciones cuando solo compro el 7% del total, lo que le viene a gritarle a mi jefe no tiene sentido, el Sr. Todoroki no está por el momento debería de ser lo más obvio al no encontrarse aquí, mi jefe Izuku está haciendo el esfuerzo y la educación de atenderlo, así que no le grite—. Izuku se levantó, no quería meter a Katsuki en problemas.

—Por favor sal de aquí, hazme caso—. Regaba por qué no fuera necio como de costumbre.

—¿Para que te siga gritando?, prefiero estar aquí y no pienso irme—. El hombre que gritaba se acercó con autoridad, Katsuki se puso enfrente de Izuku.

—¿Que se supone que eres?—. Le pregunto al cenizo. Se notaba la vena en su frente a punto de explotar.

—Soy el asistente personal del Sr. Izuku, y mi deber consta de ayudarlo y protegerlo de personas como usted—. Respondió de mala manera, para el ese hombre no merecía respeto alguno.