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-Lleva a Mahoro a mi habitación, yo bajate lo poco que traemos-. Ya habían llegado a su casa, la casa Bakugo.

-Despues de dejarla, voy a hacer de cenar-. Dijo Mitzuki entrando a su casa. Katsuki abrió la cajuela del auto, bajo las maletas y las cajas, su cama y sillón estaba aún lado del Garage, era más fácil meter eso, su madre le dijo que la cama no la metiera, se quedaría en el garage hasta que hicieran el espacio. Pronto termino, la oscuridad de la noche ya estaba, el frío comenzaba a calar. -¡Katsuki!...¡ya está!-.

-Tenia que avisarle a todos-. Susurro Katsuki cerrando el garage, ya habia metido el auto. Entro a la casa y el rico aroma a comida le llegó. Mitzuki se encargó de servir, comieron rápido, así eran, aunque no le quería admitir públicamente les gustaba haber regresado con su madre. -Gracias mamá, te juro que no te vas a arrepentir-.

-No tengo por qué, la que debería agradecer soy yo, estaremos bien, ya estamos otra vez juntos-. Sonrió Mitzuki, era algo nuevo, y seguramente bueno. Terminaron de cenar, Katsuki lavo los platos, después subió a su habitación, tal y como la había dejado hace años estaba igual, en su cama estaba su niña, aún dormida, con cuidado la movió, ya no quería despertarla. Programo su alarma, podía levantarse más tarde que antes, solo por unos minutos. Rápido se quedó dormido, mañana tenía un gran día.

7:30 a.m.

En cuanto la alarma sonó, el rubio se levantó con un ánimo que no tenía hace mucho, se baño, cambio y peino, pero había una cosa que nunca contemplo.

-¿Dónde voy a dejar a Mahoro?-. Susurro para si mismo, no busco nada o algo para dejar a su hija, bajo a la sala donde ya estaba su madre, aún no estabas arreglado lo que le extraño. -Bueno días-. Saludo a su madre de beso. -¿Irás a trabajar?-. Pregunto a su madre quien estaba tomando su caje.

-Si pero será hasta las 10, no tengo clase antes.....¿Ya te vas?...-. Dijo viendo el atuendo de su hijo. -Enserio te ves bien con esos trajes, ya era hora que dejaras los trajes guangos-. Katsuki solo deba vueltas disimuladamente, no sabía cómo decirle a su madre lo de Mahoro. No vio en que momento su madre se levantó de su silla y fue hasta donde estaba, le dió una carta.

-Sabia que se te olvidaría, asi que la busque yo mismo, solo tienes que llenar esto, y aceptarán a la niña, los días que pueda iré por ella-. Katsuki comenzó a llenar los papeles, eran los básicos, termino rápido. -Yo la iré a dejar, y ven....ahí algo que tu padre quería que tuvieras-. Camino detrás de su madre, iban al garage. Mitzuki abrió la cortina. -Tarde en arreglarlo, tu padre llevaba ya más de la mitad.........-. Llegaron al frente de una enorme capa de plástico, era de color negro,, estaba llena de polvo y telarañas.  -Disfrutalo-. Bajo la gran capa.

-Pero que...-. Un auto de color rojo se destapó, era un auto destapado, la pintura brillaba con la poca luz que entraba. Katsuki estaba con la mirada perdida en el auto, Mitzuki veía a su hijo como un niño cuando le compran un juguete nuevo.

-Es una reliquia, tu padre lo compro cuando nos casamos, prometí dártelo cuando la ocasión la ameritara, cuidalo mucho-. Katsuki corrió a abrazar a su madre, estaba contento, podía llorar en ese momento, más ya se le hacía tarde.

-Te lo prometo, lo cuídate con todas mis ganas-. Volvió a abrazar a su madre.

-Se que lo harás..... apúrate, se te hará más tarde, yo llevaré a mi nieta-. Katsuki miro su reloj, 15 para las 8:00, corrió por su portafolio, el mismo que tenía en su trabajo anterior.

-Me voy mamá, cuídate mucho, nos vemos al rato-. Despidio a su madre con un beso en la mejilla. Llegó al auto, estaba muy emocionado, encendí el auto y su motor marco la capacidad del vehículo. -Haya voy-. Salió del garage, su madre salió a verlo, se notaba en su rostro lo orgullosa que están de su hijo y del fruto de su maridos y de ella. Vio como aquel auto rojo se alejó.

Asistente Personal. //BakuDeku// Omegaverse.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora