Era una tarde tranquila del año 1808 en la cuidad de Durango, México. Una tarde soleada, sin nubes, los pájaros cantaban felices, era un día perfecto, un día perfecto para una tragedia.
—¡Papá mamá!, ¿puedo salir con Jorge afuera? —Pregunto Alejandra.
—Claro que si, solamente no te vayas lejos de casa.
Alejandra asintió, abrió la puerta y fue con su amigo. Lo vio y se saludaron con una sonrisa.
En eso Jorge y Alejandra ven como un hombre extraño está tocando la puerta de la casa de Alejandra
—Oye, Ale, ¿tu conoces a ese señor que está tocando la puerta de tu casa?—Pregunta Jorge.
—No lo conozco, a lo mejor es amigo de mis papás.
Vieron cómo los padres de Alejandra le abrieron la puerta y comenzaron a hablar. En un momento voltearon hacia donde estaba Alejandra y comenzaron a hablar.
—¡Alejandra, ven acá un momento! —Exclamo Gloria.
Alejandra fue con su mamá y su papá.
—¿Que pasa, mamá? —pregunta la niña
—Mira, el es mi mejor amigo de la infancia. Se llama Rodrigo. —Dijo Pedro.
—Hola, Ale, tus padres me han hablado mucho de ti. —Dijo Rodrigo con una sonrisa.
Alejandra sonrio levemente. —Hola.
Alejandra se fue y regreso con su amigo.
Se había hecho de noche y Jorge se había ido a su casa, Alejandra ya estaba por entrar a su casa cuando de repente sintió que algo la jaló del brazo y se la llevó a un lugar muy oscuro.
—¡Ayuda! ¡Ayúdenme por favor! —Exclama Alejandra.
—Callate, no grites.
—¿Quien eres? —pregunta Alejandra asustada.
—¿Que tan rápido ya te olvidaste de mí? —Pregunta acercándose.
—Usted es Rodrigo... el amigo de mis papás —Dijo la niña.
Rodrigo sonrió. —Ese mero.
—¿Y por qué me trajo aquí?
—Pues mira... yo siempre he querido una esposa, pero no cualquier esposa, una esposa muchísimo más joven que yo. Te vi y me parece este perfecta para que lo fueras. —Explico Rodrigo.
—Consíguete a otra niña, pero yo no porfavor, ¡déjame ir con mis papás!
—Tranquila, no te haré nada malo. Esperaré a que crezcas y ahí nos casaremos, nos iremos muy lejos de aquí y nunca volverás a ver a tus padres.
Por otro lado, Gloria y Pedro estaban muy preocupados ya que su hija no había regresado.
Gloria y Pedro tocaron las puertas de sus vecinos para preguntarle si habían visto a su hija, pero los vecinos le decían que no la habían visto.
A
mbos padres fueron hacia la última casa y, para su sorpresa, Rodrigo era el dueño de esta ya que les había abierto la puerta.
—Rodrigo, ¿no has visto a nuestra hij-
Se escucha un grito, ese grito venía del sótano de la casa de Rodrigo, ese grito era de Alejandra. Pedro y Gloria reconocieron el grito de su hija.
—¡¿Por qué tienes a nuestra hija, imbecil?! —Pregunta Pedro demasiado molesto.
—Bueno, pues me descubrieron ja, ja, ja. Veran, yo siempre he querido una esposa, muchísimo más joven que yo y cuando vi a su hija era perfecta para que lo fuera. —Explica Rodrigo sin remordimiento alguno.
—Pinche enfermo. —Dice Gloria con asco.
Pedro avienta a Rodrigo muy fuerte y fue a rescatar a su hija.
Rodrigo fue condenado a tres años de cárcel ya que Alejandra no fue su única víctima.
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Ella También Me Gusta. (En Edición)
Romance𝐃𝐨𝐬 𝐡𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐨𝐬 𝐞𝐧𝐚𝐦𝐨𝐫𝐚𝐝𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐦𝐢𝐬𝐦𝐚 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐚. Inicio: 3/Nov/2023 Final: 17/Marzo/2024