Ella También Me Gusta. (En Edición)

Capitulo 15

Había pasado un buen rato y todos se habían quedado dormidos, Alejandra se había quedado dormida abrazando a su primo Diego, también se habían dormido Nando y Teodora junto con las calaveritas Finado y Moribunda, Leo y Xóchitl se habían quedado hablando.

—al menos otra vez estamos
juntos— dijo Xochitl viendo a Leo
—To... todos estamos juntos, tú y los demás—

—Al menos mientras dure el
conjuro— dijo Leo

Leo y Xochitl se quedaron viendo fijamente a los ojos.

—Oye Xochitl, la verdad, lo siento...—
Dijo Leo viendo a Alejandra quien estaba dormida abrazando a Diego.

—No te preocupes por eso Leo, yo sé que tú estás enamorado de tu amiga Alejandra, tu y yo solo seremos amigos— dijo Xochitl con una sonrisa, Xóchitl al parecer seguía enamorada de Leo, pero iba a respetar que él no estaba enamorado de ella.

—Gracias por entender Xochitl— respondió Leo con una sonrisa.

Xóchitl solo le respondio devolviéndole la sonrisa a Leo, unos segundos después Xochitl parece desvanecerse.

—¿Que, que pasa? Xóchitl— dijo Leo viendo como Xochitl se desvanece.

—Es la energía, se está terminando— dijo Xochitl, unos segundos después todo vuelve a la normalidad.

—¡Chaneques, váyanse!— dijo el curandero despertando a Alejandra, Diego, Nando, las calaveritas y a Teodora.
—regresen la estatuilla, restauren la paz—

—¿Y tú?— pregunto Leo

—Yo haré mi parte, cada uno tiene su destino y su deber— después de esto el curandero azotó su bastón contra el piso y después lanzo un polvo haciendo que el piso se vuelva verde y brillante. —Regresen la estatuilla ¡Ya!—

—Te van a destruir, son muchos— dijo Alejandra para después correr sobre ese piso verde brillante.

Leo se detiene para ver cómo el brujo hace una especie de luz para espantar a los chaneques, Alejandra vio que Leo se detuvo y lo tomo del brazo para seguir corriendo, después llegaron a un árbol muy grande.

—Esta un poco seca para ser laguna ¿No?— dijo Nando

—¡Rápido!— dijo Leo haciendo que Nando, Diego y Alejandra fueran con el.

Nando y Diego empezaron a subir el árbol, después Alejandra y Leo.

—No vayas a voltear para abajo— dijo Nando en un tono firme para después terminar asustado por mirar hacia abajo.

Después de unos segundos unos chaneques empiezan a subir y el árbol en el que estaban subiendo Leo, Nando, Diego y Alejandra se estaba cayendo, Diego se iba a caer solo que Nando lo había alcanzado a agarrar.

—Viste como casi te caes al vacío y yo heroicamente te sal- ¡AAH!— Nando no alcanzo a terminar su frase porque vio que dos serpientes se le habían subido al cuello.

—¡Tranquilo las venenosas son las rojas!— aviso Diego

—Mira, justo como esa— dijo Nando viendo a la serpiente roja pasar por su cuello. —¡AAAAH,
ayúdenme!—

—No te muevas, yo te la quito— dijo Diego tomando una rama para quitarle las serpientes a Nando pero Diego termino pegándole a Nando.