Capitulo 6

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1812
(Año actual)

Era una mañana tranquila en la cuidad de Puebla de los Ángeles, Alejandra le había pedido permiso a sus padres para que la dejaran ir con Leo y Nando y ellos aceptaron.

Alejandra fue a la panadería, los saludo y comenzaron a hablar.

—Oigan, les quería decir sí no quieren salir un rato a caminar... bueno, yo digo.

—Por mi está bien. Esta muy aburrido. —Apoyo Leo.

—Por mi también, solo le decimos a Dionicia que nos cubra. —Dice Nando.

Dionicia acepto cuidar la panadería.

Salieron de la panadería y Nando abrazo a Alejandra al rededor de los hombros. Leo siente algo muy raro... ¿celos?

—Ya llegaron los novios. —Dice Leo sarcástico y un poco celoso.

Nando deja de abrazar a Alejandra.

—Ya parale Chisguete, yo ni novia tengo.

—Claroo, con ese bigote y esa barba ni quién quiera. —Dicd Leo divertido.

—Bajale, cuatro pelos.

—No quiero, orinando.

Nando se hace el indignado. —Mugre miedoso.

—Ora, ¿miedoso yo? si yo vencí a muchas leyendas.

Alejandra se sorprendió. —¿Leyendas?

Leo y Nando dejan de "pelear" y ven a Alejandra.

—Bueno... es que... te voy a contar. —Alejandra se pone atenta. —Cuando yo tenia 8 años vencí a la Nahuala. Me metí a la casona porque la Nahuala tenía secuestrado a Nando para su ritual.

—Entonces lo de la leyenda de la Nahuala es cierto... —Dice Alejandra.

—Si. Después vencí a la llorona en Xochimilco, a las momias de Guanajuato en Guanajuato, al Chupacabras en Querétaro, y al Charro Negro... —Esto último Leo dudó algo en decirlo.

—¿Que paso?

—Es que estuve apunto de convertirme en el sucesor de Charro Negro... bueno, fui el sucesor del charro negro por poco tiempo, pero mis amigos lograron salvarme y desde ahí ya no puedo ver a mis amigos, ni a los muertos.

—Como, no entiendo, ¿cómo que ya no puedes ver a tus amigos? ¿Por qué el charro negro te convirtió en sucesor?

—Bueno, es que por alguna razón desde pequeño podía ver a los muertos, y cuando me metí a la casona de la Nahuala conocí a Xochitl, Teodora, Alebrije y a Don Andrés.
Xóchitl y Teodora fueron víctimas de la Nahuala y murieron, pero su alma quedó atrapada en la casona. Alebrije y Don Andrés... bueno, ya no lo recuerdo muy bien. Lo del charro negro... pues el me queria convertir en su sucesor por mi habilidad de ver a los muerto,  eso es lo que quería de mi. —Explico Leo.

Alejandra no sabía que decir sobre esto que le dijo Leo.

—Ya se que no me crees. —Dijo Leo algo desanimado.

—No, no es eso... solo imagínate que hubiera pasado si el Charro Negro te convertía en su sucesor... solo imagínate que no te hubieran podido salvar.

—Si, de tan solo imaginarlo me da un escalofrío... Mejor ya no hablemos de eso y cuéntanos cómo la pasabas antes de venirte a Puebla.

—Si, mejor cuentanos sobre eso. —Apoya Nando.

—Bueno... la pasaba muy bien con un amigo que tenía que se llamaba Jorge. Jugábamos mucho y nos divertíamos... pero me mudé y no lo volví a ver. —Conto Alejandra con nostalgia.

—¿Eran muy amigos? —Pregunto Nando.

—Era mi mejor amigo... ojalá algún día lo pueda volver a ver.

Siguieron hablando y caminando hasta que Alejandra se tuvo que ir a su casa.

Nando se sentía muy raro... sentía un sentimiento muy extraño pero no tanto para el ya que eso mismo había sentido con Teodora...

Ella También Me Gusta. (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora