Capitulo 8

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Leo y Nando llegaron a la panadería, pero como ya estaba cerrada enteraron por la puerta de su casa.

Comenzaron a hablar hasta que llegaron al tema de Alejandra.

—Chisguete, di la verdad, ¿te gusta Alejandra? —Pregunto Nando.

—Claro que no.

—Ay aja. Siempre estás muy cerquita de ella y todo eso.

—Bueno... te diré la verdad... me gusta Alejandra. —Confeso Leo.

—¡¿Te gusta la Maleja?!

—Cállate, tarado, nos van a
escuchar.

—Perdón. ¿Enserio te
gusta?

—Claro que si.

—Mira nomás, a el chisguete le gusta Maleja. —Dice Nando con una sonrisa burlona.

—Ya cállate, Nando —Dijo Leo avergonzado

Nando rodó los ojos, divertido. —¿Le dirás?

—Aun no lo se. Por favor no le digas nada a nadie, mucho menos a ella. —Pidio Leo.

—Tu tranquilo, no diré nada.

Leo sonrió y se fue a su habitación.

Nando se quedó pensando sobre eso. Creía que Leo y Ale harían buena pareja, pero a él... ¿le gustaba Alejandra? Aún el no lo sabía y no quería saber ya que Alejandra es mucho menor que el.

[...]

En la mañana, Leo y Alejandra se encontraron en la tienda. Comenzaron a hablar hasta que Leo le pidió verse hoy en la noche a las 7:30 p.m.

—¿Pá que? —Pregunta Alejandra.

—Para algo... solamente tu ven.

Se pusieron de acuerdo donde se verían.

Alejandra y Leo se fueron a su casa.

[...]

Leo va a la habitación de Nando y toca la puerta. Nando la abre y comenzaron a hablar. Leo le dijo que le había dicho a Alejandra que se vieran.

—Uuy chisguete, ¿y que le vas a decir?—Pregunto Nando con una sonrisa.

—Le voy a regalar una pulsera.

—¿Y también te le vas a declarar?

—No lo se... si quiero pero... ¿que tal si ella no siente lo mismo?

—Claro que siente lo mismo, solo ve como te mira. —Apoyo Nando.

Leo sonrió.

Se llegó la hora en la que Leo y Alejandra se tenían que encontrar.

Leo y Alejandra llegaron al mismo tiempo, se saludaron y comenzaron a hablar. Leo admiraba la belleza de su amiga.

—Bueno... este... yo quería... —Dice Leo nervioso.

Leo empieza a sacar algo de su bolsillo, lo saca y se lo entrega a Alejandra.

Alejandra ve lo que tiene en sus manos, al parecer era un caja pequeña. Alejandra abrio la caja y vio una pulsera muy bonita.

—Leo, ¿es enserio? —Pregunta Alejandra.

—S-si, ¿no te gusta.

—No me gusta... me encanta, Leo. Muchas gracias, está súper linda. —Agradece Alejandra mientras sonríe.

Leo sonrió.

Ellos se miraron a los ojos, sin apartar la mirada, parecia que no existía nada en el mundo más que ellos dos.

Así duraron algunos segundos hasta que Alejandra interrumpe el pacifico silencio que había entre los dos.

—Leo...

—¿Mh? —Pregunta Leo sin dejar de ver a Alejandra a los ojos.

—De verdad gracias por la pulsera. —Dice Alejandra algo sonrojada mientras veía a otro lado.

Alejandra le da un beso a Leo en la mejilla.

Leo se queda en shock, estaba muy nervioso y sonrojado. Leo solo se limitaba a sonreír.

—Ya me tengo que ir... Adiós. —Se despide Alejandra.

—A-a-adios.

Alejandra solo sonríe y se va a su casa.

Leo se queda en medio de la calle sonrojado, nervioso, en shock por lo que acababa de pasar, estaba muy feliz.

Ella También Me Gusta. (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora