Amorío entre desconocidos. [BillDipp]

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Narra Dipper:

Bill se veía claramente sorprendido por el acto repentino. Desde que lo conocí, que no fue hace mucho, las muestras de afecto que nos dábamos eran caricias o toqueteos. Y que lo abrazara de la nada seguro lo tomó desprevenido.

— ¿Te dijeron algo? — Pude sentir como el Alpha emanaba un aroma embriagante, ése dulce aroma que utilizan para darle tranquilidad a los más indefensos...

Y no fui el único en notarlo. Dereck se asomó a la cocina unos segundos después de que ése aroma invadiera el lugar, Bill podía tener un aroma tan fuerte y a la vez tan agradable.

— Bill, puedo notar lo que haces —, Habló el pelirrojo recostándose a un costado en la pared de la entrada de la cocina. — Algo me dice que ambos quieren que me vaya. —

Yo sólo pude reír, aunque en realidad sí quería que se fuera. Bill por otro lado le dió una mirada que claramente le decía que estaba de acuerdo con su oferta, cosa que de cierta forma divirtió al pelirrojo.

— Tomaré eso como un sí —, Afirmó el otro Omega al notar nuestras miradas. — Pero, primero quiero que me expliquen qué sucede entre ustedes dos. Es lo adecuado, ¿O no, Dipper? — Dereck se mantuvo observándonos desde el umbral de la cocina, tan sólo esperando que alguno le respondiera.

De cierta forma sentí que me sermoneaba con sus palabras, pero no lo culpo, es como mi hermano mayor así que le doy el derecho de reprenderme. De alguna forma.

— Yo, bueno- —, Antes de que pudiera empezar a hablar había sido interrumpido por el rubio que se aferraba a mi cuerpo.

— Lo conocí en algo parecido a Tinder, creo que es suficiente para darle vueltas a tu cabeza considerando la forma en que nos encontraste —, Bill se encogió de hombros al darle una respuesta vaga, estaba seguro de que Dereck no iba a quedar satisfecho con eso.

— Mhm... bueno, suponiendo que Dipper te dio permiso de tocarlo —, Hah, ¿Qué? ¿Se había dado cuenta? — Solo diremos que alguien tiene los labios hinchados —, Dereck se incorporó adecuadamente y se acercó a mí lo suficiente como para poder revolver mi cabello, aunque al estar apegado a Bill eso le incomodó un poco. — Ya me voy, la próxima te enviaré un mensaje solo para avisar —, Y sin más se alejo por el umbral de la entrada.

Nadie dijo nada, ni Bill ni yo, hasta que se escuchó como la puerta principal era cerrada y el ascensor hacía un ruidito indicando que se abría.

— Entonces —, Bill agachó la mirada para poder verme. — ¿En qué momento le habías hablado de mi? ¿Quién es él? — El aroma de Bill ya no se sentía por todo el apartamento, simplemente era algo suave que apenas y podía cruzar por mis fosas nasales. ¿Por qué los Alpha aumentan su aroma tan repentinamente?

Oh, ¿acaso no sabes el porqué?

— Yo... — No tenía planeada una respuesta para ello, ni siquiera creí que volvería al tema luego de haberlo hablado con el pelirrojo.

— ¿Tú? Vamos, sólo debes admitir que le hablaste de mí a alguien, dudo que haya sido solo a él — ¿Por qué esto es tan vergonzoso? ¿Quizás porque es un desconocido? Bueno, conozco su nombre, ya no es un desconocido totalmente.

— Ah, bien. Dereck, el pelirrojo que se fue hace unos minutos, es un amigo de la infancia así que siempre viene a visitarme. Él fue quien me sugirió lo de la página de citas... — Y ahora debía contarle toda la historia, es innecesario, con tan solo trozos cortos de lo que pasó era suficiente. — Cuando me hablaste él fue el primero en saber de tu existencia, luego cuando llegué de tu casa le conté a mi hermana. Creo que ya sabías que tengo una hermana, ¿no? — Luego de eso terminé por contarle sin mucho detalle lo que sucedió en el transcurso de conocerlo, nada nuevo, nada fuera de lo común.