I

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—Mhg!..—

—Cálmate, serán solo unas marcas.—

X

Narrador omnisciente:

Un joven castaño con el cabello despeinado y un pequeño hilo de saliva cayendo por la delgadez de sus finos labios color carmín, se encontraba durmiendo plácidamente en la comodidad de su habitación, estaba tan ocupado en su sueño que no notaba como alguien llamaba a su teléfono numerosas veces, como éste vibraba sobre la mesa y mostraba una luz encenderse para avisarle de la llamada. Lo único que logró despertarlo fueron los resplandecientes rayos de sol, avisando que ya había amanecido y molestando a sus ojos cerrados en descanso.

Con una gran pereza y aún sueño se dió la vuelta sobre la cama para darse un buen estirón y así despertarse mejor, su teléfono mantenía sonando como si fuera una emergencia, cabe aclarar que este pequeño castaño es alguien muy paranoico y al tomar su celular, ver gran cantidad de llamadas perdidas y que aún estuviera sonando lo llenó de nervios.

Dió un salto con rapidez para incorporarse en la cama y así tomar su celular con comodidad, siendo una llamada lo primero que haría para iniciar el día. Al otro lado de la línea se encontraba su hermana mayor por solo unos minutos, una Alpha codiciada al ser de genes puros; él se encontraba viviendo solo en un departamento no muy lejos a la casa de sus padres, decidió independizarse siendo joven mientras que su hermana quería quedarse con ellos. Ella era otra persona cubierta de nervios, podía preocuparse por su hermano muy fácilmente, sobre todo si tardaba en responder a sus llamadas.

— ¿Mabel? Son a penas las siete de la mañana, ¿qué haces despierta? — El castaño se tayó los ojos con el puño para mantenerse despierto, aún estaba algo cansado.

— Bueeeno, tenía cosas pendientes entonces me levanté temprano —, Enarcó la E en su primera palabra mientras hablaba con su respectivo tono agradable y alegre. — ¿Ya desayunaste? O irás a dormir cuando te cuelgue —, Habló divertida soltando una leve risa junto a sus palabras.

— Justo me estaba levantando para eso. Ya me despertaste, ya no podré dormir de nuevo —, Suspiró el castaño con pesadez sin sonar molesto mientras se levantaba de la cama para ser productivo.

Se puso unas pantuflas y caminó hasta la cocina mientras hablaba con su hermana, yendo a la mesa del comedor para pensar en qué podría hacerse de desayuno mientras escuchaba a la Alpha contarle lo que haría ese mismo día y el porqué estaba despierta a tales horas, realmente no era tan temprano, pero el castaño acostumbraba despertar a eso de las nueve de la mañana o un poco más tarde.

— ¡Oh! Debo colgar, ya me voy —, Se escuchó como una puerta era cerrada con afán al fondo de la llamada. — Te llamo después, ¡cuídate! — Y sin más colgó.

El castaño dejó su celular sobre la mesa para así caminar hacia una alacena y ver la misma, buscando algo no muy pesado para su desayuno. Tomó unos simples cereales y sacó el cartón de leche de la nevera para servirse un poco, dejándolo sobre un mesón y llevándose el plato de cereal junto a su celular hasta su habitación. Vivir solo no era la gran cosa, pero podía hacer lo que quería en su apartamento, caminaba por la sala con tan sólo un camisón y su ropa interior, escuchaba música al volumen que quería, los vecinos no se quejaban, dormía hasta tarde.. lo que él quería, y tenía su privacidad.

Él era un Omega estudioso pero despreocupado, se la pasaba con su amigo Dereck, otro Omega al igual que él. Éste era un chico no muy alto, de cabellos rojizos y pecas que cubrían sus mejillas, sus ojos se llenaban con un tono verdoso y su rostro con una blanca sonrisa. Conocía a este chico desde su infancia, había sido una de las parejas de Mabel años atrás. Actualmente el castaño y su hermana tenían dieciocho, y su amigo cumplía veinte.

Amorío entre desconocidos. [BillDipp]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora