Amorío entre desconocidos. [BillDipp]

II

Narrador omnisciente:

El castaño se quedó de pie en donde le indicó la agradable mujer, aunque no le haya dirigido la palabra lo suficiente había sido amigable al momento de atenderlo, o tal vez solo lo hacía porque era su trabajo. Pero aún así lo apreciaba.

Pudo ver como la puerta fue abierta frente a él, mostrando a un hombre de unos veintidós años, alto, con el cabello rubio y los ojos de un tono color miel. Cargaba un pantalón de gabardina y una camisa holgada de color amarillo pastel, no traía zapatos y su cabello era todo un desastre, aún así conseguía lucir atractivo ante los ojos del Omega. Pudo sentir como un olor no muy fuerte emanaba de aquel hombre, era... miel con canela, algo simplemente dulce y atrayente a las fosas nasales de cualquiera ¿o era solo él? Aquel hedor estaba cubierto por un perfume de hombre un poco fuerte a decir verdad, por otro lado el joven castaño no usaba mucho perfume.

— ¿Tú eres Dipper? Eres más atractivo de lo que parecía, eh —, El hombre se dignó a hablar con un tono de voz grueso y un poco ronco, era suave, como si buscara darle seguridad al pequeño frente a él.

— Lo soy... y gracias — ¿Por qué tartamudeaba? Se había puesto nervioso de la nada por el simple cumplido que había dejado el rubio.

Luego de saludarlo el más grande le extendió la mano para que éste entrara en lo que parecía ser su habitación, era algo inmenso y con un escritorio a un lado del lugar, estaba lleno de papeles y carpetas, ¿era eso el trabajo de aquel hombre?

Al momento en que el castaño entró, la puerta fue cerrada con seguro y el rubio se encaminó hasta él, abrazándolo desde atrás por la cintura y recostando la cabeza sobre su hombro izquierdo, su cabello rubio recorría la nuca del Omega haciendo que éste sintiera un cosquilleo.

— ¿Preparado para lo que prometí? — Habló el rubio con un tono de voz un poco más bajo, parecía... ¿excitado? Ladeó su cabeza entre el cuello del menor para así dejar un camino de castos besos sobre su hombro, pues al tener Dipper una camiseta holgada dejaba que una parte de su piel quedara expuesta.

Al escuchar las palabras de Bill recordó que le había dicho por chat que lo haría "recordar su nombre" aunque él no comprendió exactamente a qué se refería. Sus mejillas estaban cubiertas de un tono color rojo brillante por la vergüenza, cosa que el Alpha no podía notar al tenerlo de espaldas.

Narra Bill:

Estaba solo, en rut y necesitado, pero no quería parecer un urgido. Nunca he tenido relaciones con alguien, toda mi vida estuve ocupado centrándome en mis estudios o en lo que iba a ser de mi futuro trabajo, el que tengo actualmente. Mi familia es una empresaria muy conocida y no me tengo permitido salir con cualquiera que se cruzara por mi camino, mucho menos con una persona que no conocía, pero esto era diferente. Busqué en una página de citas que me había recomendado uno de mis empleados y en ella conocí numerosos hombres que no querían nada conmigo, nada que no fuera tomar algo de dinero.

Me quedé un tiempo sin abrir dichosa aplicación, estaba cansado de no conseguir lo que quería ¿pero quién buscaba algo estable dentro de una página de citas? Quizás sí estaba urgido. Era eso o que me casaran con la hija de un socio a nuestra empresa, todo un desastre, debía conseguir pareja y no me iba a permitir juntarme con alguien a quien no quisiera.

X

Tomaba supresivos para controlas mis hormonas, los cuales no ayudaban mucho que digamos. Los perdí.

Los dejé tirados en Dios sabrá dónde y estaba sufriendo, no había pasado mucho tiempo para que mi rut o "semana de apareamiento" se apareciera y quisiera devorar a alguien, simplemente es un deseo carnal que puede sufrir cualquiera. Gracias a mi padre la mayoría de mis empleados son Beta o Alpha, él no quiere que ocurra un desastre entre los empleados, o que incluso yo pueda tomar a un Omega indefenso al momento de mi celo.