Wish You Were Here- Au Kookmin
Había perdido la noción del tiempo, no sabía si habían pasado días o meses, quizás años desde que comenzó a vagar por el mundo sin tener un objetivo claro.
No tenía recuerdos, era como si nunca hubiese vivido. No hab...
Tenia 15 minutos desde que había llegado Hoseok y ya todo era un desastre, empezando con que me abrazó y besó mi mejilla, después prosiguió a tomarme una foto y mi fantasma celoso no se aguanto y tiro su celular que terminó estrellándose.
Aproveche el momento que se distrajo haciéndome cariños a mi bebé para ir a ver a mi fantasma a la habitación.
-Jeon- llame en un susurro para no levantar sospechas.
- En mi defensa, él te besó y se lo merecía- refunfuñó con molestia cruzándose de brazos, como un niño pequeño.
- Es su forma de saludar- justifique la acción de Hobi, pues él solía ser de esa manera todo el tiempo, amoroso y amable.
-Que desagradable- murmuró casi inaudible y rodando los ojos. Me acerqué a él y tomé su mano lentamente, con el sumo cuidado de no terminar traspasándolo.
-Kook, tú sabes que...- un grito proveniente de la sala de estar interrumpió mis palabras, haciendo que me exaltara y fuera casi corriendo a ver qué sucedía.
Me encontré con Hoseok sosteniendo a mi bebé un poco lejos de él, tratando de poner su mejor cara ante el vomito sobre su camisa, de inmediato tome a mi pequeño y corrí en busca de algo con lo que se pudiera limpiar.
Disimuladamente voltee a ver a Jungkook, quien miraba la escena orgulloso y sonriendo burlonamente por lo que hizo su pequeña versión.
- ¿Me permites entrar a tu baño Jimin?- asentí viendo como desaparecía de mi vista, limpiándose sin querer ver.
-Muy bien mi amor, te mereces un premio- felicito el malvado fantasma a su hijo, flotando por todos lados celebrando la hazaña y el menor sin parar de reír.
De tal palo, tal astilla
-Papá- mi bebé reía y llamaba a su padre estirando sus brazos para poder ir con él, tratando de zafarse de los míos, sumiéndonos en una burbuja familiar un poco extraña pero siendo rota por la presencia de mi futura pareja, quien se acercó emocionado creyendo que era a él a quien le decía papá mi pequeño.
-¿Entonces estás dispuesto a darme la oportunidad Mimi?- me preguntó emocionado, abrazándome de paso y sin tenerlo previsto me besó queriendo hacer que el beso fuera largo pero me aparte, percatándome de que mi malévolo fantasma ya no estaba.
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