Wish You Were Here- Au Kookmin

Chapter 16

Sus ojos expresivos y negros como la noche, su labio inferior siendo adornado por un piercing, su perfecto rostro de bebé, absolutamente todo me hace enloquecer.
Sus expresiones faciales son tan ardientes, su voz aterciopelada tan candente, solo hacen volar a mi imaginación con pensamientos impuros.

Jeon Jungkook es un Adonis. Un Dios griego. Jungkook es la perfección personificada.

Sus rasgos físicos son perfectos, su mandíbula definida y su cuerpo atlético. Su sonrisa encantadora, su postura segura y su carisma atraen a cualquiera a su alrededor.

Más de una persona desearía estar con él, pero solo una persona es la afortunada.

Park Jimin es el afortunado.

Deseo saber cuál es el sabor de sus labios, la calidez que brinda al estar cerca de él, respirando su fragancia tan varonil hasta quedarse impregnada en mi. Desearía tener la fortuna de despertar cada mañana entre sus brazos, que sea su rostro lo primero que vea al abrir los ojos mientras mi cabeza descansa sobre su pecho. Desearía sentir sus manos acariciando mi cuerpo hasta que mi vello se erice por las sensaciones brindadas, sus labios recorriendo mi piel y siendo marcada a su antojo. Desearía sentir sus manos tomando con fuerza mis caderas mientras me penetra con fuerza y rapidez, exigiéndome que gima su nombre en todo momento hasta hacerme llegar a mi orgasmo y me llene con su esencia.

Pero, solo Park Jimin es el afortunado.

Mi corazón se rompe en mil pedazos cuando los veo juntos, como en este momento, el pequeño y "tierno" Jimin corre a su encuentro mientras Jungkook lo espera con los brazos abiertos, mirándolo como si él fuera su mundo entero.

Yo quería ser el mundo entero de Jungkook.

El amor de mi vida abraza con fuerza al amor de su vida y lo besa apasionadamente mientras se olvidan de todo a su alrededor, sumergiéndose en su propia burbuja donde solo existen ellos dos, degustando el sabor de sus labios, ignorando mi presencia que solo está a pocos metros.

Trate de convencerme que lo mejor era olvidarlo pero es imposible, un hombre como él no se olvida.

El día que desee con todas mis fuerzas estar en el lugar de Jimin, fue cuando los vi follar en un salón vacío.

Esa ocasión, teníamos una clase libre y creí que lo mejor era dar un paseo por los alrededores para poder despejar mi mente, todo estaba tranquilo hasta que escuché algunos jadeos y gemidos agudo provenir de un salón, curioso por la situación decidí acercarme a husmear un poco sin tener la menor idea de a quien encontraría. Mi corazón de rompió en mil pedazos al ver de quienes se trataban y hasta el día de hoy, esa imagen no se puede borrar de mi mente, haciendo que mi deseo de estar en el lugar de Jimin incremente.

Jimin estaba sobre el viejo escritorio, sus caderas eran tomadas con fuerza mientras era penetrado con rapidez por Jungkook, recibiendo un azote cada que trataba de callar sus gemidos. Al finalizar simplemente se abrazaron y se fundieron en un tierno beso, dándose caricias y susurrándose palabras de amor.

Si, yo quería ser Park Jimin.

Sentí la envidia recorrerme, me aleje de ahí con lágrimas en los ojos y me encerré en un cubículo de los baños, deshaciéndome en llanto jurándome que sería la última vez que sufra por su amor, decidido a enamorarlo.