Wish You Were Here- Au Kookmin
Había perdido la noción del tiempo, no sabía si habían pasado días o meses, quizás años desde que comenzó a vagar por el mundo sin tener un objetivo claro.
No tenía recuerdos, era como si nunca hubiese vivido. No hab...
Estaba sentado en la cocina, el reloj marcaba las tres de la mañana, pero el sueño seguía siendo un lujo imposible desde que Jimin y mi pequeño Kookie se habían ido. Las noches eran largas, llenas de recuerdos y silencios insoportables. Me preguntaba si alguna vez podría volver a sentir algo más que este vacío. Fue entonces cuando sonó mi teléfono, vibrando sobre la mesa como un eco en medio de la soledad.
No esperaba nada bueno de una llamada a esa hora.
-¿Namjoon?- la voz al otro lado era firme, profesional, pero cargada de algo que no me gustó—. Soy el detective Kim. Tenemos que hablar sobre el caso relacionado con la muerte de tu hermano.
Sentí un escalofrío recorrerme. Por un segundo, pensé que se trataba de algún malentendido, un error burocrático. Pero cuando el detective mencionó el asesinato y a mi hermano, supe que no sería así.
-Hemos estado investigando el departamento del hombre que, según nuestros registros, fue asesinado por Jimin- continuó, su tono pesado- Durante la búsqueda, hemos encontrado pruebas que nos llevan a pensar que este individuo estuvo involucrado no solo en la desaparición de Jungkook, sino en su muerte.
Sentí que me faltaba el aire. Jungkook. El nombre resonó en mi cabeza como un golpe. Había pasado tanto tiempo, tantas preguntas sin respuestas, y ahora, finalmente algo salía a la luz.
-¿Qué encontraron? - pregunté, intentando que mi voz no temblara.
-Su cuerpo estaba en el departamento, Namjoon. Oculto. El asesino lo conservó después de haberlo matado. Los forenses creen que fue manipulado de alguna manera, incluso después de su muerte.
Las palabras me golpearon como un mazazo. Mi mente intentaba comprender lo que escuchaba, pero era demasiado. Jungkook... todo este tiempo... muerto, y yo no tenía idea. Jimin lo sabía, lo había descubierto, pero nunca me lo dijo.
El detective hizo una pausa, como si dudara si decirme lo siguiente.
-Además de eso -continuó finalmente- encontramos conversaciones entre el asesino y un cómplice en su teléfono. En esos mensajes, el cómplice le decía dónde había enterrado el cuerpo de Hwang Yeji. La conversación menciona una cabaña a las afueras de la ciudad, en una zona boscosa. Ya enviamos un equipo a investigar el área.
Un escalofrío recorrió mi cuerpo. Jungkook y su amiga, Yeji, ambos atrapados en ese infierno, desaparecidos por tanto tiempo, creyendo que habían escapado como acto de rebeldía. Ahora, finalmente sabíamos dónde buscar.
Horas más tarde, recibí la llamada que confirmó lo que tanto temía. La policía había encontrado la cabaña. Dentro, pruebas claras de que fue el escenario del crimen, el lugar donde Jungkook y su amiga vivieron sus últimos momentos. En las cercanías, el equipo forense también halló el cuerpo de Yeji enterrado en una tumba improvisada en el bosque.
De igual manera, su cuerpo fue manipulado después de morir.
La noticia trajo consigo una mezcla de emociones. Dolor, ira, tristeza... pero también una pequeña medida de paz. Finalmente, las familias y amigos de Jungkook y su amiga tendrían respuestas, y aunque nada podía traerlos de vuelta, al menos sus cuerpos podrían descansar, y la verdad sería conocida.
La justicia había llegado tarde, pero llegó. Jungkook, su amiga, Jimin y mi pequeño. Todos ellos se habían ido, pero al menos, las piezas finalmente encajaban. Todo lo que habíamos perdido en la oscuridad, ahora comenzaba a salir a la luz.
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