good luck; 002.

1K 86 6
                                    

DEI V.

Repetí el story en el qué se veía a Myke guiando la moto acuática, ella estaba riéndose como una loca.

—Es linda la cabrona.

—¿Me llamaste?.—me asusté al verla sentada a mi lado.—Vine por mi hermano que al parecer tiene que grabar con tu persona.—me arrebató el teléfono.—Mmmm por más que me vigiles no se te va a pegar este palabreo, papi.

—Como digas, Cielito.

—¡No me llames de esa forma!

—Cierto, lo tuyo sería llamarte infierno o alguna mierda similar.—se cruzó de brazos.

—¿Sabes algo?.—estaba sumida a la mesa de billar.—Ayúdame pues, traigo tacos.—sin salir de mi confusión la ayudé a bajarse sin que saliera herida.—Intentaba decirte que hoy no es un buen día.

—¿Por qué?

—Porque no es un buen día y ya.—agarró mi mano y dejó el teléfono en ella.

—¡Wacha!.

—Ay , no.

—Lo siento.—no entendía absolutamente nada de lo ocurría, de un momento a otro estábamos en el sofá y la tenía trepá sobre mi regazo.—Sígueme el juego.

—¡Bajá de ahí!.—no se movió.—Fíjate bien en mi cara y me decís si pensas que estoy jugando, nena. Dale, Vení de una buena vez para que podamos hablar.

—Yo no quiero hablar.

—Dale.—aparte su mano cuando vi que Skye ponía una mueca de dolor, la odiaba pero no iba a dejar que le hicieran daño así nada más.

—No quiere conversar, amigo.

—Vos no sos amigo mio.

—Es mi novio.—ladeó la cabeza y me escaneó de arriba a abajo.

—No me la contés, pasas de página bien rapido , posta no sé ni si me querías.

—No fui yo quien te las pegue , igual.

—Te acostaste con Mateo después bien sabés que me trae para el orto.

—Ya no andábamos.—se encogió de hombros.—Igual casi me preña, me mamé con esa venganza.

—¿Me puedo ir?.—quise saber, sus dramas de pareja ya era un tipo de contenido sensible que no llamaba para nada mi atención.

Ella se quedó viéndome los labios y pensé que me besaría pero al ver que no lo hacía, tomé la iniciativa y entendí que igual que se movía sobre los beats lo hacía en mi boca, fue un beso cálido y apasionado, tanto fue así que no pude evitar que mis manos envolvieran sus nalgas, ella se pegó más a mi, limpió algo que había en mi cara y finalmente se levantó.

—Ecko, deja de romper las bolas, ya he pasado pasando la página.

—¿No es el tipo que decías que no sabes quien es, ya se ennoviaron?

—Okay, no es mi jevo.—se levantó de golpe.—¿Ves a lo que llego solamente para que me dejes tranquila, ah?.—el tipo tomó su mano.—¿Qué?.—acarició los labios de él.

Good luck, Dei V ; dei vDonde viven las historias. Descúbrelo ahora