TWITTER.
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—Llevi rato leyendo a gente ardida creando controversia porque yo no sé quién es Dei V. ¿Tu sabes quien es Dei V?. Ni él sabe quien es.—seguí con la mirada a mi hermano.—Myke, ven acá.
—¿Estás en un live?
—Sí, ¿quieres saludar?
—No, voy de salida a grabar un tema.
—¿Con?
—Con ese que no sabes quien es, ¿vamos pa que lo conozcas?
—Jum, que venga a conocerme él.
—Ya lo hice.—apareció por la derecha, traía un vaso de agua en su mano.—¿Y esa cara de susto?
—Nada más esperaba ... Más, tanto show que andaban haciendo.—sonrió.
—Corta esa vaina pa yo responderte bien.
Salí del live y dejé mi teléfono en mi bolsillo trasero, me quedé observando al tipo, se veía lindo pero eso no iba a decírselo, realmente no sabía quien era pero solo por su actitud altanera me alegraba de haberlo dicho públicamente para ver si así bajaba de esa nube en la cual vivía pensando que todos debían saber de su existencia.
—También veo poquita cosa.
—¿Mirándote el bicho en un momento como este?
—Papi, no entres en su juego que mi hermana e otra cosa.
—No juegues, es peligroso.
—¿Será?
—Pruébame.
—Vámonos.
Narra Dei V.
—Papi, me importa un bicho.—moví mi pierna algo nervioso.—¿Pero sabes que me encabrona? La tipa lo tiró por twitter , en su live , y después que su hermano me dijo que grabaríamos juntos siguió diciéndome que era poquito ah, ¿no me llego a tu hermano, cabrona?
—¿Me preguntas a mi?
—Omar , obviamente no eres ella.
—Uf, no joda así, me asusté.—rodé los ojos.—No sabe quien eres.
—Ella te sigue, ¿nunca nos vió en algún story?
—¿No era que no te importaba?
—Y no me importa pero debería estar mejor informada.—abrí instagram, me metí en el perfil de ella.—Está bien chula.—mi amigo no se movió.—¿Ya la conoces?
—¿Quien no conoce a Lee-Lee?
—Desearía no hacerlo.—gruñí.
—Métele, verás que ya no se olvida de ti.
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Good luck, Dei V ; dei v
Fanfictiondonde Sky comete el error de ser extremadamente sincera en una entrevista convirtiéndose así en el objetivo de Dei V Ó donde Dei V termina enredado en una lucha cibernética contra una chica que para llamarse Cielo, estaba convirtiendo s...