SKYE.
—David.—comencé a reírme cuando su cuaderno se cayó al piso.—¿Cómo estás?
—Mejor que anoche.
—No recuerdo amanecer contigo, ¿por qué amanecerías mejor que anoche?.—mi sonrisa se borró, carraspeó su garganta antes de dejar las cosas sobre el escritorio.—Siempre estás metiéndote conmigo pero jamás me metes a mi.—escuché a alguien toser al fondo de la sala.—Disculpa, ¿te importa?.—Omar se levantó y salió de la sala.
—No sabías quién soy y ahora quieres que te meta.
—No fue lo que dije.
—Eso entendí.
—Pues lávate los oídos.
—Chiquita.
—¿La tienes? Entonces no, a mi me gusta que me corten la respiración cuando me pongo para la misión, ¿me entiendes?
—Carajo.—me viré y vi a Omar.—Olvidé mi jacket pero tal vez la hipotermia habría sido mucho mejor que haber sido oyente de lo que acabas de decir.
Esta vez , cuando Omar salió , Dei lo acompañó y finalmente cerró la puerta.
—¿Qué quieres de mí?.—preguntó derrotado.—Porque vienes, me besas, te vas con el ex, caes en mi casa mordia', me besas y me lo dejas bien parau' pa después irte y burlarte de mí por las redes.
—¿Te molesta que te bese?
—No.—me senté sobre el escritorio bajo su atenta mirada.—Ese día solo quería besarte, me habría quedado pero tenías visita y soy muy...Muy poco silenciosa.
—¿Y por qué no me escribiste después para ir para ti casa?
—Ya deja de reaprenderme.—hice un puchero.—¿Qué quieres de mí , mmm , estarás eternamente echándome en cara que no sabía quién eras?
—Tal vez.—sentí como acariciaba mi espalda.—Me tienes mal, ¿sabías?
—Los que se pelean , se desean.
—¿Me deseas?
—Con cojones, Skye.
—También yo.—se pegó más a mi, sus labios se posaron sobre los míos y no dudé en corresponderle el beso, sentí como me cargaba y terminaba sentándose en el sofá conmigo encima de él, jadeé al sentir nuestras partes rozando, iba a explotar.—No aguanto.—dije contra su boca.
Me miró con sus pupilas dilatadas y sentí que perdía la poca cordura que quedaba en mi, me deshice del top y levanté mi cadera para dejarle sitio, bajó sus jeans y su bóxer y lo puso de una.
—Skye...—dijo con tono de advertencia , lo entendía , había gente grabando en salas contiguas y podría ser incómodo que saliera yo gimiendo en el fondo de sus temas.
—Suave.—susurré.
—Claro.—se acomodó en el asiento y yo coloqué mis manos en la pared, al principio los saltos eran rápidos pero se hicieron algo más lentos cuando Dei me agarró por la cintura para apetarme contra él y así profundizar más los movimientos, su mirada estaba fija en mi cuerpo y me sentía poderosa porque me miraba como quien observaba alguna obra artística de Picasso.
Sustituí los saltos por el vaivén de mis caderas y sentí que tocaba el cielo, al poco tiempo al que le costaba reprimir los gemidos era a él y no podía negarlo, me encantaba que usara mi boca para minimizarlos.
Cerró los ojos unos segundos y tras eso me dejó caer a un lado del sofá.—Ponte en cuatro.
Como si fuera el genio de la lámpara, le concedí el deseo, le agarré con fuerza al borde del sofá cuando sentí su mano en mi cuello, jadeé par de veces cuando comenzó a penetrarme de forma brusca, se sentía intenso y me encantaba.
—Baby, te van a oír.
—Me importa un carajo.—escuché como se reía pero duró poco, mis gemidos se convirtieron en la banda sonora de la sala y para ese momento, no me importaba , estaba gozando como nunca y no tenía problema en que el mundo lo supiera.
Cambiamos de postura par de veces más hasta que nuestros movimientos se volvieron un poco más lentos, estábamos a punto y estábamos alargándolo lo más que podíamos.
—Puñeta...—susurré contra el cojín.
Me abracé a Dei V unos instantes y sentí como sonreía contra mi pecho cuando me vine.—Te gané.—se burló.
—Pendejo.—sentí como trataba de alejarme.—¿Qué?
—Que también estoy por ven...—aparté sus manos de mi cuerpo y pareció entender.—¿Viniste a que te preñe?
—Quiero sentir cada uno de tus flavorz.—humedeció sus labios mientras negaba con su cabeza.
—¿Tas segura, Skye?
—Sí.—asentí.
Me incliné buscando sus labios, nos besamos con lentitud disfrutando cada segundo como si fuera acabarse, y en realidad lo haría pero él no lo sabía.
Jadeé al sentir como se vaciaba en mi interior, una sonrisa se dibujó en su rostro y honestamente, había estado viajando toda mi vida y ninguno de los paisajes que había visto se asemejaba en lo más mínimo a verlo a él, sudadito, con la luz rojita del estudio y las pupilas dilatadas como las de un adicto cuando por fin recibe la dosis de su droga favorita.
—¿Qué pasó?
—Nada, David.
—¿Segura?
—Sí.
—¿Te arrepentiste?
—De no haberte pedido esto antes.—volví a besarlo sabiendo que estaba faltando a mis principios, cuando mantengo relaciones solía evitar el contacto físico excesivo, fuera de las relaciones, de novia si era un oso amoroso pero estaba en los brazos del tipo que no dejaba de humillarme públicamente, no le encontraba el sentido lo mirase por donde lo mirase.—Me tengo que ir.
—¿Pa' dónde?
—Pues para mi casa, ya yo trabajé desde temprano.
—¿Ah si?
—Ajá, grabé mis temitas por ahí.—acarició mi abdomen.
—En un rato estreno "Matricula" y hay un party release.
—¿Y a mí qué me importa?
—Quiero que vayas.
—¿Ah si?
—Eso dije.
—Pasa por mi.
—Soy el anfitrión, no puedo llegar tarde.
—Entonces...Buena suerte Dei V.
Me pusé el top y cuando quise levantarme , me lo impidió.
—¿No irás?
—Ya te dije.
—¿Puedo mandar a alguien por ti?
—¿Tendrá tu misma cadena de ADN?
—No.
—Entonces no serás tú.—sonrió.—Pasa por mi , carajo.—arreglé mi cabello.—Como me hagas llegar por mi propio pie, te acabo.
—Pondré carteles para que no te dejen entrar.
—Atrévete, cabrón.—me extendió su teléfono.—¿Quieres mi número?
—Sí.
—Te lo daré si cumples hoy.—susurré antes de caminar hacia la puerta.—No se abre.—grité.—¡Socorro, ábrannos!,—escuché a David riéndose.—¿Es empujando?.—probé y nada.—¿Tirando?. Nada .—comencé a tirar bruscamente.
—Baby, quítale el seguro.
—Si te ríes...Esto no se repetirá.—y como por arte de magia, se puso bien serio.
••••
Jajajajajajajaaj inviten.
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Good luck, Dei V ; dei v
Fanfictiondonde Sky comete el error de ser extremadamente sincera en una entrevista convirtiéndose así en el objetivo de Dei V Ó donde Dei V termina enredado en una lucha cibernética contra una chica que para llamarse Cielo, estaba convirtiendo s...