good luck; 005.

335 59 4
                                    

SKYE.

Nada más digo que no me luce.—me quejé quitándome el sexto vestido.—Ay, puñeta , no tengo ropa.—la mirada de Paloma me hizo reír.

—No tienes ropa adecuada para deleitar su flavorz.

—Tal vez.—agarre el teléfono y revise su perfil por si había subido algo.—No me tiraron al cel para decirme a qué hora vendrán por mi.

—Si vienen.

—Amiga, si ese tipo me hace caer en el party con estos dos pies que yo tengo, que papá Dios se apiade pues porque le cae la tigresa de bengala.

—¿Por qué tan dura con él?

—¿Huh?.—agarré otro vestido.—Ese tipo me retó desde el primer momento que me vió, si es tan frontú pues fácil no se la voy a dejar.

—Pero ya chingaron.

—Y tan rico...—me mordí el labio al recibir un nítido flashback.—Puñeta.—me tiré sobre la cama.

—¿Tomaste la plan B?

—¿Yo?.—asintió.—No me meto tanta hormona al cuerpo.

—¿Se protegieron?

—No.

—Pero ... dijiste q..—asentí.—¿Quieres salir preñada o que wea?

—¿Cuál preñada, soy vaca o Yailin? No, mami, yo me cuido con unas inyecciones.—arrugó su nariz antes de comenzar a revolver mi armario.—No harás magia, allá adentro no hay nada, debo salir de compras urgentemente.

—¿Y este qué?

—Si quiero mover las nalgas sin revelar mi pecado original, no puedo ir para ese party con eso.

—¿No que todo posesivo, te dejará a tu merced? De seguro es el primero en vigilar que no le vean su mercancía.—observé el vestido.

El vestido era corto, en la parte superior era estilo corset y en la parte inferior quedaba ajustado también, estaba decorado con brillante pedrería de color rojo, un azul celeste y naranja, no tenía mangas por lo que me hacía dudar aún más, no querría estar incómoda.

—Tierra llamando a Skye.

—Perdón, estaba en otra.—me fijé en la hora.— A este ritmo llegaré tarde.—no podía negar que me estaba comiendo la rabia, ese tipo tenía que haberme reventado el teléfono exigiéndome una respuesta con la hora a la que estaría lista pero no hubo nada, absolutamente nada.—Paloma, ¿te importa si nos vemos allá?

—¿Estás bien?

—Sí.

—Amor, se nota que no estás bien.

—Realmente necesito estar sola un par de horas, tal vez así consiga despejarme y decidirme en ir o no.

—¿No vas a ir?

—Tanto no interesa mi presencia.—me miró con sorpresa.—Mami, te prometo que te avisaré con cualquier cosa.—me abrazó.—Me tiras al cel cuando llegues, ¿si?

Good luck, Dei V ; dei vDonde viven las historias. Descúbrelo ahora