The most beautiful boy ¡! ࿔₊°

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"Follow you into the dark"

Hacia mucho tiempo que no me sentía así, al borde de la muerte. Recuerdo haber tenido esa sensación hace algunos años, cuando intenté quitarme la vida en una bañera llena de agua fría, a veces me pregunto porque no me morí, pero aquí estoy, en el mismo sendero que se me presentó aquella vez.

Era un sendero oscuro, iluminado por tan sólo pequeñas luces cálidas que me generaban un confort extrañamente atractivo.

Quise aferrarme a la vida lo más que pude, pero al parecer no fue suficiente, Link vuelve a parecer lejano y mi anhelo se vió truncado por un ser más poderoso que mi inútil y egoísta sueño.

Mientras seguía el sendero, el sonido de las olas se escuchaba cada vez más y más cerca, el mar... ahí me despedí de mi última oportunidad de vivir para no tener que afrontar nuevamente las circunstancias que mi verdadero hogar tenía para mí... a mi parecer soy una completa cobarde, siempre huyendo, nunca enfrentando. Asquerosa, así describiría mi existencia.

Miré hacia arriba, la luna traviesa ya no sigue mi andar, me sentí sola y dudé al seguir caminando... ¿en verdad quería morir? El sonido Del Mar me resultaba atractivo, como si quisiera abrazarme para dejarme morir en paz... pero eso no era lo que yo quería.

"Quiero seguir luchando" me dije más que decidida, volví sobre mis pasos ignorando el atractivo sonido de las olas tranquilas a mis espaldas, no me di cuenta cuando empecé a correr, ni siquiera sabía a dónde iba.

Y cuando las luces cálidas se acabaron, un triángulo brillante se presentó ante mi, lo levanté con cuidado, me susurraba palabras que no entendía y reflejaba mi rostro. En cuánto lo miré más de cerca, de inmediato sentí el dolor en mi brazo, las heridas que tenía gracias al cataclismo se hicieron notar, abiertas y dolorosas, el sendero se apagó y mi pecho volvió a tornarse en tonos morados y negros. El aire se me fue.

A pesar de tener los ojos abiertos pude abrirlos una vez más, como si siempre los hubiese tenido cerrados. Sentía mi rostro mojado, pero mi vista estaba completamente borrosa y el eco del ruido me dejaba algo confusa.

— ¿____...?

Escuché mi nombre, quise voltear, pero estaba tan desorientada que simplemente pude pronunciar un gemido de dolor.

—¡Estas viva! —Esa es la voz de Impa.

Sentí sus manos rodearme, levantándome en el proceso, mi cabeza cayó a un lado, cansada sin siquiera poder levantarla para reconocer el lugar, de mi brazo salía sangre sin control y mientras sentía el trote de Impa, miraba cómo se manchaba el piso. "Me estoy desangrando" pensé. Era obvio.

La vista se me volvía negra de a ratos y volvía a mirar el sendero de luces, pero de inmediato volvía a levantar el triángulo dorado.

"No te duermas, no te duermas, aguanta un poco más" escuchaba la voz de Impa desesperada, seguía mirando mi sangre caer, ¿qué tanta he perdido?

No tenía noción del tiempo, cerraba los ojos de a ratos y en cuanto los abría estaba en un lugar completamente diferente aún con Impa corriendo conmigo en brazos.

Percibí un olor a bosque, húmedo por la lluvia, luego escuché piedras y a Impa resbalar conmigo en brazos, era tan terca que ni así dejó de avanzar.

—¡Sigue viva! —La voz de Rotver me puso alerta, pero ni siquiera pude voltear a verlo.

Sentí manos sobre mí, muchas manos que me quitaban la ropa con rapidez, sentí miedo, quería que se detuvieran, pero ni siquiera podía enfocar mi vista en algo, sólo miraba sangre.

Sangre en las ropas de Impa quien me había cargado durante un gran tramo, sangre en... Prunia, era Prunia quien movía cosas con rapidez en la tableta Sheikah, detrás de ella Rotver parecía ayudarle, él tenía sangre en sus manos. ¿Era mía?
Intenté enfocar mi vista de nuevo, con un cabeceo débil, Impa me sostenía sobre su pecho. Volví a ver negro.

Levante el triángulo nuevamente, pero no me transportó con ellos, me asusté de inmediato, no quería seguir ese sendero, me tiré al piso, era piso de una arena bastante suave y sedosa, la sentía casi como terciopelo. Comencé a buscar y a buscar, otro triángulo apareció brillante entre la arena, pero no me regresó a donde quería por lo que de forma rápida seguí tentando la arena.

Un tercer triángulo, dorados y resplandecientes los uní ya que me recordaban a un símbolo que alguna vez vi, no recuerdo  en donde, ni siquiera recuerdo para que lo busco, me detuve un segundo.

¿En dónde estoy?

Tomé los tres triángulos unidos y volví a ver heridas en mi cuerpo, abrí los ojos otra vez encontrándome con el rostro de un hombre con lentes, estaba haciendo presión en mi pecho, en el corazón,  con una técnica bastante acertada.

—¡Sigue aquí! ¡Vamos Prunia apresúrate! —Detuvo sus movimientos mirándome preocupado.

Prunia...

—Prunia —Logré pronunciar intentando alcanzarla con mi mano temblorosa.
—Métanla, rápido. —La voz de Prunia resonó por el lugar.

Mi vista borrosa logró percibir luces azules que me cegaban de a ratos, después sentí agua rodearme, mi brazo rozó con otro cuerpo inerte a mi lado. No pude voltear, el lugar de alguna forma se me hacia conocido, pero no lograba recordar de dónde.

Me di cuenta de que mi sangrado se había detenido de alguna manera, una muchacha de cabello largo y blanco se acercó a mí, mirándome desde arriba, no lograba distinguir su rostro.

Mis ojos estaban entrecerrados y sentía varias vendas rodearme el pecho y las heridas en mi cuerpo. Y en cuanto se detuvieron escuche sus voces otra vez.

—Impa, vámonos
—¿Y si muere? —Oi que cuestionaba.
—Pues lo sabremos en 100 años. —Respondió Prunia firme.

100 años...

¿Fracasé? ¿Perdimos?

El sueño me ganaba, la respiración no me estaba alcanzado y el agua fría se sentía reconfortante. No quería cerrar los ojos, quería seguir, no me podía rendir. Pero no pude, todo era negro después de eso.

En mis sueños se repetía lo mismo una y otra vez, yo, entre piedras afiladas recibiendo fuertes impactos de olas descontroladas. Personas rodeando el acantilado y sacándome Del Mar, policías presentándole mi cuerpo a mi madre, ella llorando y mi padre quebrandose por detrás rompiendo vasos y platos. Oficialmente estoy muerta en mi realidad verdadera, oficialmente no hay vuelta atrás, pero ¿Habré conseguido quedarme para siempre aquí? ¿O aún debo terminar mi misión?

Esas son preguntas que ahora mismo no tienen respuesta... sólo lo sabré cuando mi mente descanse.