The most beautiful boy ¡! ࿔₊°

06

El libro de los recuerdos

—¿Esto dónde quedará? —Miré a Link mientras le mostraba la tableta Sheikah.
—Eso parece estar cerca del castillo...
—Aún no podemos acercarnos —Deslice hacia otra foto observándola con detenimiento, ninguna me parecía reconocida, debíamos recorrer todo hyrule y no estaba emocionada por eso.

Miré a Link morder una manzana mientras observaba el panorama, después de salir de Hatelia y caminar durante horas, supusimos que nos faltaba un plan. Bestias divinas, recuerdos, la espada que doblega la oscuridad y ese libro del que tanto me hablaban. Necesitábamos un orden.

—Deberíamos buscar mi libro primero —Le dije al rubio.
—Bueno, dicen que tiene información valiosa... tienes razón.
—Hay que encontrar a esos llamados Yigas, si sometemos a uno, podemos encontrar pistas.

•••

Habían pasado unos días y nos habíamos encargado de reunir información sobre el clan yiga con pueblerinos al rededor de toda la zona que habíamos estado explorando. Teníamos indicios de donde podría estar un escondite y en base a eso podríamos conseguir información para recuperar mi libro.

Ahora mismo nos dirigíamos, según el mapa, a un lugar cercano a Gerudo, habíamos caminado bastante y en el proceso habíamos conseguido varios orbes, nuestro camino siguió hasta llegar a un casa abandonada, comenzábamos a sentir el calor del desierto gerudo, a pesar de eso, seguimos con nuestro camino.

La casa tenia todo sellado y tenía algunas decoraciones con el ojo sheikah al revés, definitivamente estábamos donde se supone estaban aquellos Yiga.

Antes de que intentáramos si quiera entrar, un "puf" se escuchó detrás de nosotros junto al movimiento de un arma filosa. Me volteé de inmediato cargando el arco de forma rápida.

Era un yiga, estaba aliviada. Nuestra primera misión estaba a punto de ser completada.

—El maestro Kogg estaba tan confiado de que estabas muerta, imagina la sorpresa que se llevó cuando descubrimos que intentabas averiguar el paradero de el clan Yiga. —El Yiga hablaba mientras se escuchaban más apariciones detrás de nosotros, teníamos a tres yigas más a nuestras espaldas, solté un suspiro entrecortado. Mi intención no era más que someterlos e intentar conseguir información, no pelear. En realidad ya no estaba aliviada.

Link de inmediato se lanzó al que teníamos de frente mientras que yo di una vuelta hasta los de atrás, de forma rápida me agaché y me dirigí hasta las piernas de los yiga. Logré derribarlos de inmediato pasando mi arco por sus pies, aunque antes de que tocaran el piso los tres desaparecieron entre humo para luego reaparecer frente a Link.

Link y yo nos decidimos y de inmediato comenzamos a pelear, al ser corta distancia lo mejor sería no sacar el arco, en cambio, peleaba con una espada oxidada que Link me había dado un día antes. No obstante, esta se rompió cuando derroté al primer yiga.

No tuve de otra, solté golpes al aire intentando de pura suerte acertar alguno todo mientras los yiga hacían cortes ligeros con sus dagas, al cabo de un rato sentí como me clavaban algo en la pierna, me retorcí del dolor no obstante seguí peleando. Link me apoyaba como podía ya que dos se centraban en él. Le di una patada en el estómago y luego lo tomé de la cabeza lanzándolo al piso, supuse que ya no podía moverse por lo que lo levanté y lo lancé hasta el otro que había derribado. Segundos después miré como Link lanzaba a otro.