¡Jueguitos Públicos! (Mini-Escenario.)

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Es otro día de colegio más que parecía transcurrir con normalidad

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Es otro día de colegio más que parecía transcurrir con normalidad...

De no ser por cuan necesitada te estabas sintiendo hoy, solo querías estar cerca de tu noviecito, Kunikuzushi, pegada a él como un chicle.

Tus manos recorriendo su cuerpo de manera inocente, tratando de contener tus ganas de simplemente tocarlo más lujuriosamente...

“Cariño, eso hace cosquillas...” Kunikuzushi te susurró cerca del oído, tratando de contener sus ganas de soltar una risita al sentir tus labios besando su cuello suavemente.

Tú solo te reíste ante su comentario, dejando un par de piquitos en su cuello antes de alejarte, no queriendo avergonzarlo...

Especialmente no querías avergonzarlo frente a sus amigos.

Se suponía que hoy ibas a acompañarlo en el recreo junto a sus amigos para almorzar junto a ellos, ellos ya sabían que Kunikuzushi estaba increíblemente enamorado de su novia y no podía ir a ningún lugar sin ella.

Así que no tenían ninguna otra opción que aceptar tu presencia en el grupo, aunque claramente estaban cómodos contigo, solo les parecía excesivo el tiempo que pasaban ustedes dos juntos...

“Ustedes dos deberían separarse un poquito, ¿no?” Uno de los amigos de Kunikuzushi habló, riéndose un poco por la situación.

“Yo creo que eso sería un reto imposible, Kazuha, Kuni está obsesionado con su novia.” Dijo su otro amigo, riéndose también en voz baja.

“Ustedes solo están celosos porque no tienen pareja...” Kunikuzushi respondió, luciendo avergonzado por sus comentarios mientras tú seguías aferrándote a él por el otro lado.

“¡Pues yo creo que Xiao tiene razón!” Escuchaste a su amigo más extrovertido unirse a la conversación, riéndose y animando más al grupo.

Tú solo te reíste en voz baja por sus comentarios, sabías que tenías a u en la palma de tu mano y eso era un hecho del que estabas increíblemente orgullosa.

Mientras que oías a tu noviecito y a sus amigos discutir de broma mientras seguían almorzando en la mesa, tu mano lentamente comenzó a ‘vagar por sí sola’ hacia su muslo.

Kunikuzushi no tardó en notar tu mano, dándote una mirada rápida antes de actuar como si nada estuviera pasando, disimulando.

Tú tomaste su reacción como una mirada de aprobación a tus toques, comenzando a masajear su muslo mientras seguías actuando con normalidad frente a sus amigos.

Todos parecían estar almorzando con normalidad mientras que tú por tu parte comenzaste a mover tu mano por la entrepierna de tu noviecito, acariciándolo con cuidado.

Kunikuzushi pudo sentir sus mejillas sonrojarse mientras sentía tu mano acariciándolo tan íntimamente, su cuerpo tensándose un poco mientras luchaba por disimular su vergüenza.

Sus amigos parecían no notar la situación mientras seguían charlando entre sí con normalidad.

Tu mano solo seguía acariciando a tu novio por encima de la ropa, frotando su miembro en un movimiento circular por debajo de la mesa.

Kunikuzushi solo se mordió el labio ligeramente, sus manos temblorosas tratando de seguir almorzando con normalidad, no queriendo levantar sospechas en sus amigos.

“¿Por qué tan rojo, Kuni?” Su extrovertido amigo habló, notando las mejillas rojas de Kunikuzushi y su extraña actitud.

“Venti tiene razón, estás más rojo que un tomate, ¿a qué viene eso?” Preguntó su otro amigo mientras que su amigo más callado solo continuó almorzando con tranquilidad, observando de reojo la situación.

“Oh, n-no es nada, Kazu, solo... tengo calor...” Respondió Kunikuzushi, tratando de disimular mientras que tu mano seguía manoseando su entrepierna suavemente.

“Kuni tiene razón, últimamente está haciendo mucho calor...” Su amigo extrovertido dijo, desviándose para volver a hablar con los demás acompañantes, volviendo a la charla con normalidad.

Kunikuzushi solo atino a mirarte de reojo con una mirada avergonzada y ligeramente molesta.

Tú solo dejaste escapar una risita, sabías que estaba molesto por tus burlitas pero era inevitable no querer burlarte un poquito de él...

Él solo tendría que disimular frente a sus amigos durante los minutos restantes de recreo, después podría regañarte...

O pedirte que te hagas responsable de tu desastre en los baños del colegio.

"¡Blandito y Sumiso!"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora